Virginia Montes.
Uno de los más relevantes “nuevos filósofos”, que dieron la puntilla al marxismo en los años ochenta del siglo pasado, considera antidemócratas a los que cuestionan a los identitarios por su postura contra la inmigración. Para Alain Finkelkraut, la modificación de la textura vital de las sociedades europeas se ha impuesto a sus poblaciones y cuando defienden su ser se pretende diabolizar, cuando “la diversidad no es pacífica”.
El filósofo está indignado por el tratamiento político-mediático a los líderes europeos calificados de «populistas» por su oposición a la inmigración masiva. ¿Los europeos tienen voz sobre los miles de inmigrantes que llegan a su territorio? La respuesta puede parecer obvia, pero como señaló Alain Kinkielkraut en el set de BFMTV , las cosas no son tan simples como deberían. Cuando se le preguntó acerca de la «falta de humildad» del ejecutivo señalada por Gerard Collomb esta semana, el filósofo tuvo un ejemplo totalmente encontrado: los inmigrantes.
Él ve «arrogancia» en el presidente Macron, que «quiere establecer una oposición entre progresistas y conservadores no, como en los días de su campaña, pero populista. El nacionalismo y el populismo son invectivas dirigidas a descalificar a cualquier rebelión popular contra la política migratoria de la Unión Europea» .
Denuncia una política de migración «impuesta sin deliberación colectiva a pesar de que ha cambiado a Europa y sus naciones muy profundamente». Además, lamenta que «cuando las personas se rehacen, dicen que su actitud es antidemocrática».
Según el prestigioso ensayista, «esta porción de las personas que consideran que tienen el derecho de perseverar en su ser « , se burla de una aspiración «absolutamente legítima» . «No podemos seguir creyendo que la diversidad es pacífica. No es pacífica «. La integración de los inmigrantes le da el aire de «comunitarización cada vez más agresiva. Y no pueden salirse con la suya con buenas palabras antirracistas».