Virginia Montes.
En torno a las 2.500 personas se han manifestado en la noche del domingo en Kothen, tras la muerte de un joven alemán de 22 años en una pelea con dos afganos, asilados por Ángela Merkel. La tensión contra la política migratoria suicida de la canciller fue muy tensa y los manifestantes corearon “¡Resistencia! ¡Resistencia!”
«Más allá de la emoción legítima, es necesario rechazar cualquier intento de hacer de Köthen un segundo Chemnitz«, advirtió el jefe del Gobierno regional, Reiner Haseloff.
La víctima, un alemán de 22 años, murió de un ataque al corazón, según dijeron el fiscal y la policía por la noche. Los dos afganos detenidos, de18 y 20 años, son sospechosos de «agresión intencional grave» y «lesión intencional grave con resultado de muerte», respectivamente. No obstante, la fiscalía especificó, después de la autopsia, que el paro cardíaco de la víctima no fue causado directamente por los golpes que sufrió en la pelea.
Según el diario local ‘Mitteldeutsche Zeitung’, la víctima había sufrido con anterioridad problemas cardiacos. Las autoridades no dieron detalles de los motivos del altercado entre los dos afganos y la víctima.
Muchas personas han puesto coronas de flores y encendido velas en el lugar de la tragedia.
Hace solo dos semanas, un alemán de 35 años fue asesinado de varias puñaladas en Chemnitz, también en la antigua RDA, un asesinato que la policía atribuyó a dos solicitantes de asilo, uno iraquí y otro sirio.
La población alemana, en pleno apogeo en las urnas, aprovechó este crimen homicidio para organizar varias manifestaciones en la ciudad. Su objetivo era denunciar el aumento de la inseguridad de la que serían responsables los inmigrantes y, más allá, la política migratoria de la cancillera Angela Merkel, que considera poco firme.