AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Gabriela Bravo contra Mónica Oltra

Redacción




Josep Sansano.

La erótica del poder, las debilidades del corazón, las relaciones sexuales han sido constantes en el Palau de la Generalitat valenciana. Hay toda una crónica en rosa que podría hacerse y que daría para un libro. En la pasada legislatura, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra mantuvo una tórrida relación, con cargo al Presupuesto, con numerosos fines de semana en hoteles, con Esther Pastor, que había sido colaboradora suya en el Ayuntamiento de Castellón desde 2015, a la que ascendió a secretaria autonómica de organización, la número dos de hecho del organigrama autonómico.

Esther Pastor. /Foto: diarioinformacion.com.

Hoy, desde junio de 2016, Esther Pastor es la pareja del adinerado naviero Vicente Boluda. El pasado mes de junio dieron una fiesta para enseñar la remodelación de su finca en Navajas, Alta Palancia, Castellón, a la que asistió el rey emérito Juan Carlos de Borbón. Por su parte, Alberto Fabra (dejó colocada a Esther Pastor como asesora dentro de los privilegios de expresidente) es pareja de la periodista Silvia Jato.

La relación de la consejera de Justicia, Gabriela Bravo, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig explica las fuertes tensiones que ha tenido el tripartito en los últimos meses. Según fuentes solventes, «Gabriela tiene una mala relación con Mónica Oltra, pero más allà, considera que la vicepresidenta tiene demasiado protagonismo y ha dejado en un segundo plano en la legislatura a Ximo Puig».

La nueva amante de Ximo Puig, que fue portavoz del Consejo General del Pode Judicial, está alineada con el partido socialista y ha sido uno de los arietes para tratar de restar poder a Compromís. Según las fuentes consultadas, «Gabriela tiene una notable influencia en Ximo Puig en el terreno político«.

NO TE LO PIERDAS:   Rafael Ramos quiere en Vox dirigentes de calidad
Reunión del Consell. /Foto: valenciaplaza.com.

El conflicto público más claro fue la puesta en marcha de un organismo contra la violencia machista en la Consejería de Justicia, materia que depende de la Consejería de Mónica Oltra. El tuit de ésta última en la que arremetía contra Gabriela Bravo toma ahora todo el sentido: «me resulta incomprensible y se me escapan las razones por las cuales la consellera de Justicia no conoce sus competencias ni las ajenas y se salta a la torera el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista. No tengo palabras o me sobran y me las callo». Ese silencio suena ahora a una amenaza respecto a la relación afectiva de Gabriela Bravo con Ximo Puig. La consejera de Justicia contestó destacando que era «honesta y leal» a las instituciones, lo que sugiere una indirecta a Mónica Oltra respecto a que no lo es con el presidente de la Generalitat. Esta historia promete envenenar las relaciones en la Generalitat durante el último tramo de la legislatura.