AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Suecia se suma con fuerza a la ola identitaria europea

Redacción




Virginia Montes.

El partido Demócratas de Suecia lleva varios meses en las encuestas posicionado en el 20% de intención de voto, como la segunda fuerza política, pisando los talones a una socialdemocracia en caída abrupta y por encima de la derecha tradicional, la Alianza, conformada por una coalición de cuatro formaciones políticas. No es descartable que Demócratas de Suecia sea el partido más votado, en un ascenso imparable desde el 5,7% que obtuvo en 2.010 y el 12,9% en 2.014.

El líder de la formación, Jimmie Akesson se muestra altamente optimista. “Nos veo ya como ganadores. Crecemos a la vez que hemos influido en el debate y la evolución de la sociedad”. Las posiciones contra la inmigración de Demócratas de Suecia cuenta con el respaldo mayoritario de la población: reducir inmigrantes, refugiados y ayudas sociales a los foráneos. En 2.013, los buenistas socialdemócratas se vieron obligados a modificar la legislación para intentar poner orden en el caos migratorio, que ha convertido a Suecia en la nación europea con más inmigrantes per cápita y también la de mayor número de violaciones del mundo: en 1.975 había 421 denuncias por violación, en 2.011 los casos aumentaron hasta 29.000; prácticamente todos protagonizados por inmigrantes musulmanes.

Quema de coches en Gotemburgo. Suecia, al borde de la guerra civil.

Al borde de una «guerra civil»

Suecia tiene el 27% de población extanjera y los problemas que genera son de altísima tensión. El paraíso sueco ha degenerado en un infierno. Por ejemplo, el antisemitismo se ha disparado: los judíos son amenazados y se ven obligados a emigrar. Suecia ha recuperado el servicio militar. 4,8 millones de panfletos sobre “Si viene una crisis o una guerra” han sido distribuidos en hogares suecos. Analistas políticos consideran que el enemigo es interno y que Suecia está al borde de una “guerra civil”. Hay ya muchas “zonas de no acceso”. En Malmö, 330.000 habitantes, con el 45% de inmigrantes, de los que una quinta parte son menores de 18 años (los “menores no acompañados” del mantra buenista), la población es dominada por tres mafias violentas que dirimen sus diferencias a tiros. Los jóvenes se pasean por sus calles armados con kalashnikov y protegidos con chalecos antibalas. Hay incluso armamento pesado: recientemente la Policía se incautó de misiles tierra-aire. El primer ministro, Stefan Löfven afirma que “no es primera acción poner militares en la calle, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para asegurar que el crimen organizado se vaya”.

La gente que vive en esas áreas de no acceso “tiene miedo de llamar a la Policía o de pedir ayuda a una ambulancia, por las consecuencias para ellos y sus familias”, según declara Henrik Johansson, exdirector del sindicato de paramédicos.

NO TE LO PIERDAS:   El Dalai Lama dice que los "refugiados deben volver para desarrollar su país" y que "Europa es de los europeos"

En 2.017 hubo 129 tiroteos en Estocolmo, una ciudad que era un paradigma de la convivencia pacífica. En toda Suecia, hubo 200 ataques con explosivos, a veces  con granadas de mano, y 306 tiroteos. El 18 de junio, 3 hombres fueron muertos y otros 3 heridos en el ataque a un cibercafé, dentro de un ajuste de cuentas.

Recientemente, en Gotemburgo, 80 coches fueron quemados en noches de vandalismo por jóvenes enmascarados en acciones que fueron descritas como que “parecían una operación militar”. El objetivo parecía ser exclusivamente intimidar.

 

A pesar del «cordón sanitario» establecido por el sistema de partidos tradicionales alrededor de Demócratas de Suecia, es la realidad la que ha dado alas a ese partido con un número creciente de suecos que lo ven como la esperanza de una solución salvadora.