AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta a Bergoglio (2): La Cruz es nuestra identidad, mal que te pese

Redacción




Enrique de Diego.

Se ha llegado, Bergoglio, lacayo inservible de Soros, al despropósito de que sean la jerarquía católica y el Vaticano los que abjuren de la Cruz, que, por supuesto, mal que te pese y a los clérigos mundanizados que te siguen en tus estupideces y tropelías, es nuestra seña de identidad, la seña de identidad del cristiano, bajo la que mueren nuestros hermanos en Siria, Irak o Nigeria, bajo la que sufre condena Ashia Bibi, bajo la que murieron mártires los ocho cristianos que fueron tirados al mar por los musulmanes que iban en la misma balsa camino de Lampedusa.

La CSU bávara aprobó poner la Cruz en los edificios públicos. A las buenas gentes les encantó la iniciativa. La única protesta resaltable fue la de la jerarquía católica alemana. ¡Qué despropósito! ¡Cuánta miseria moral y desvergüenza! Hete aquí que de los presuntos pastores el resultado de sus continuas cesiones es la frívola componenda, la doctrina desvaída, el alejamiento del pueblo de sus pastores porque son malos, la pérdida de autoridad moral y la entrada de facciones en el ámbito de la Iglesia.

Matteo Salvini. /Foto: valeurssactualles.com.

Matteo Salvini ha puesto en marcha idéntica iniciativa legal en Italia y la oposición cerrada ha surgido de las sacristías, las publicaciones clericales y la Conferencia Episcopal italiana, esa institución puesta en marcha por el Concilio Vaticano II y que ha sido un desastre sin paliativos. La revista Famiglia Cristiana puso en portada “Vade retro, Salvini”. También el diario de los obispos Avvenire arremetió, así como una especie de manifiesto de la clerigaya denunciando “una cultura de odio y rechazo contra los extranjeros que está creciendo, también promovida por representantes de las instituciones”. Después de tantos atentados y masacres del terrorismo musulmán, ¿a alguien le puede extrañar que haya rechazo, buenistas de los testículos? Y “no falta tampoco la mala utilización de símbolos religiosos como la Cruz”.

Y el jesuita Antonio Spadaro, desde la publicación oficial Civiltà Catolica: “La Cruz es una señal de protesta contra el pecado, la injusticia, la violencia y la muerte. No es nunca una señal de identidad”. ¡Y qué eso lo escriba un jesuita, a quien despreciaría con razón San Ignacio de Loyola. Decía el Santo fundador que la Compañía (con manifiesta semántica bélica) nacía para “militar para Dios bajo la bandera de la Cruz”.

NO TE LO PIERDAS:   "La monarquía inútil", el libro con el que abrí la veda

Pero, ¿quiénes sois hoy los jesuitas, Bergoglio y Spadaro? Una Orden en decadencia: ocho mil defecciones desde el Concilio Vaticano II, muchas apostasías, una sequía de vocaciones tremenda porque no sois capaces de ofrecer entusiasmo y valentía. ¿Cuántas conversiones en esos inmigrantes a los que servís? Ni una, ciegos y guías de ciegos, raza de víboras, que habéis ocultado la Cruz a los hombres.

Y el cardenal Gualteiro Bassetti, un imbécil proteico que preside la Conferencia Episcopal italiana, se rasga las vestiduras: “no apartaremos la mirada. No podemos permitir que las inquietudes y los miedos condiciones nuestras decisiones y alimenten un clima de desprecio, rabia y rechazo. Nos preocupan mucho las muestras de intolerancia entre los católicos italianos”. ¿Y las muestras de intolerancia de los musulmanes por toda Europa? ¿Y las muestras de violencia y persecución contra los cristianos y los yazidís en los albergues de inmigrantes? ¿Y las destrucciones de imágenes? ¿Y de las masacres de cristianos en Nigeria, callados como putas babilónicas, Bergoglio, Spandaro y Basseti, pastores que queréis entregar a las ovejas a su exterminio? ¿Y el asesinato del Padre Hammel?

San Bernardo de Claraval. /Foto: voxtempli.org.

En España, durante ocho siglos, para sobrevivir, los cristianos lucharon bajo el signo de la Cruz. Esa misma Cruz que lucían las Órdenes militares: Temple, Hospital, Teutónica, Calatrava, Alcántara, Santiago…Eso también es historia de la Iglesia, como lo es San Bernardo de Claraval o San Luis de Francia. O don Rodrigo Ximénez de Rada organizando la Cruzada que llevó a la victoria de Las Navas de Tolosa.

Soros, como el diablo, Bergoglio te ha cogido por la vanidad y el orgullo, situando lo político antes que lo religioso, abjurando de la Cruz, despreciándola, y de ahí viene la infelicidad que explica la carencia de vocaciones sacerdotales y religiosas.

NO TE LO PIERDAS:   Baviera: La CSU pierde la mayoría absoluta y los socialdemócratas se hunden en el abismo

Matteo Salvini es un católico. La Iglesia es la comunión de los santos. Los laicos son tan católicos como la jerarquía, que debía enarbolar bien alto la Cruz y predicarla y acudir con esa predicación a los emigrantes, pero habéis pervertido a la Iglesia, la habéis mundanizado, la habéis vendido a los poderes oscuros de este mundo.

San Juan Pablo II. /Foto: guioteca.com.

Sí, la Cruz es una seña de identidad. Tengo para mí que la propuesta de Salvini le hubiera gustado mucho a San Juan Pablo II, que tanto batalló porque se reconocieran las raíces cristianas de Europa. Lo que se ve venir en el horizonte es el triunfo de la Cruz, la regeneración de una sociedad a la que la Cruz le ha sido hurtada, arrinconada, por los clérigos mundanizados.