Virginia Montes.
El personal del Haren Migrant Center denuncia incidentes graves. Los refugiados amenazan con atacar a las mujeres en particular.
El centro de refugiados en Haren, cerca de Bruselas, está en el centro de un escándalo. Como la Última Hora revela este domingo, 19 de agosto, incidentes repetidos, incluyendo dos graves esta semana, exasperan al personal. El jueves, uno de los trabajadores del centro escapó de lo peor gracias a la intervención de los agentes de seguridad. Los inmigrantes lo golpearon con sillas y palos. Contactados por The Last Hour, los trabajadores del centro denuncian la «sobreprotección» de los refugiados por parte de los miembros de la Plataforma Ciudadana.
La atmósfera dentro del centro se ha vuelto inhabitable. «Muchos insultos y amenazas al personal, pero nadie dice nada», dice un trabajador en la última hora . Vomitan y defecan en las duchas y dejan todo atrás. Muerden. No cumplen ningún horario. Y otro trabajador agrega: «No respetan a los voluntarios. Toman drogas por la mañana y algunos no dudan en decir que podrían atacar a las mujeres que trabajan en el centro. El centro de refugiados en Haren alberga a casi 300 migrantes.