Virginia Montes.
El discurso oficial va por un lado y la realidad por otro. Una situación de pánico extremo se produjo el jueves por la tarde en el interior del centro comercial Polygon, de Montpellier, según informa el digital Metropolitan. Los clientes confundieron a la mujer del burka con un terrorista debido a los gritos que empezó a dar cuando su vestido se enganchó en las escaleras mecánicas.
Ella gritó y provocó el pánico. Los clientes empezaron a correr buscando la salida. No pocos creyeron oír que había gritado «Allah akbar», y pensaron que iba a explotar. Cuando el resto de clientes vieron las carreras, siguieron el ejemplo.
Según el personal de Seguridad Pública en la estación central de policía, «una mujer velada que estaba en una de las escaleras mecánicas tenía su djellaba atascada. Ella gritó y entró en pánico a docenas de clientes, algunos de los cuales pensaron que escucharon a Alá Akbar de los terroristas. Cuando los clientes vieron a personas corriendo, completamente frenéticas hacia la salida, en la losa que lleva al lugar de la comedia, siguieron el movimiento hacia las salidas de emergencia. Tras la intervención de los guardias de seguridad privados del centro, volvió la normalidad.