Luis Bru.
Los más de 5.600 españoles que respondieron al «crowdfunding» lanzado por Pedro J Ramírez para poner en marcha su digital han sufrido una presunta estafa, que podría tener consecuencias penales, según valoran fuentes jurídicas consultadas por Rambla Libre. Esos 5.000 aportaron 3,5 millones de euros, el 20% del capital total, de 17,1 millones. Pedro J Ramírez tiene el 40% del capital, y se puso un sueldo con el que recuperaba la inversión en 6 años, por lo que se está financiando personalmente de los ‘inversores‘ estafados. Otro 40% está en manos de accionistas con representación en el Consejo de Administración.
Los que aportaron dinero en el «crowdfunding» no han recibido sus títulos de acciones, tal y como se comprometió la empresa El León del Español Publicaciones SA. Las acciones implican derechos como la asistencia a la Junta General de Accionistas y el especialmente importante de poder venderlas en el Mercado de Valores. En una presunta estafa monumental, Pedro J Ramírez lo que vendió fueron «participaciones«, una forma moderna del timo de la estampita. Como indica uno de los estafados, «las acciones (por llamarlas de algún modo) de El Español siguen sin poder venderse en el mercado de valores. Por lo que sigues sin recuperar la inversión. Vergonzoso«.
Los damnificados se han agrupado a través de páginas de facebook como «Accionistas afectados por El Español». La empresa ha puesto en marcha una Plataforma de compraventa pero «ni interviene en los procesos de compraventa ni es responsable de las operaciones que en ella se llevan a cabo«. Al menos 400 de estos estafados han puesto a la venta sus participaciones (3.391). La demanda es nula. En caso de que haya un comprador, ha de pagarse una comisión de 30 euros a GVC Gaesco Beka (el brocker de los separatistas Vallvé). Cuando el precio de la compraventa sea igual o inferior al nominal, que fue de 100 euros, esa comisión baja a 15 euros. Las menos de 30 ofertas están muy por debajo del nominal.
Los inversionistas fueron claramente engañados, con una estrategia similar a la de Rodrigo Rato con las preferentes de Bankia o con los hijos de Ruiz Mateos en Nueva Rumasa. El propio Pedro J Ramírez lideró el engaño estableciendo unas expectativas falsas. Así afirmó que ya antes de salir «las escuelas de negocios nos presentan como un caso de éxito» y aseguró que en el año 2.016 perdería un millón de euros para en 2.017 entrar en beneficios. La consejera delegada llegó a estimar que la revalorización de las acciones pronto superaría los 120 millones de euros. Lejos de eso, los inversionistas se encuentran que sólo tienen unas participaciones prácticamente invendibles y devaluadas, mientras el digital sigue en pérdidas.
Esta presunta estafa ha sido realizada por quien tiene una irrefrenable tendencia a pretender dar lecciones morales y a exigir responsabilidades a los demás.