Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
De vergüenza, esa banda mafiosa llamada Partido Popular, después de desperdiciada la más aplastante mayoría estatal, autonómica y local desde el desastre de la Transición, y en vez de utilizarla para regenerar el país, para derogar las leyes criminales de género y guerra civilistas de esa plaga bíblica vengativa e ignorante que fue Rodríguez Zapatero, tirarían todo por la borda y completarían la destrucción llevada a cabo por un miserable que hoy se dedica a lavar la imagen de un dictador narcotraficante bolivariano a cambio de 4 millones de dólares, ahora convocan un fraude que llaman primarias, donde en todo un ejemplo de democracia y ética personal, 3.000 enchufados elegirán, a cambio de sustanciosas prebendas y poltronas, al nuevo capo di tutti capi de la banda.
Así lo ha resumido en un brillante twit mi amigo y admirado Juan Carlos Bermejo, “Rajoy ha incrementado la deuda en 640.000 millones de euros, el mayor endeudamiento en términos de PIB en solo seis años de toda nuestra historia, lo que será la ruina de las generaciones futuras durante los próximos 50 años, ha destruido al 12% de la clase media, empobrecido al 80% de las familias, elevado la presión fiscal al máximo de todos los tiempos, denigrado los trabajos, financiado a los separatistas el golpe de Estado, y abandonado a su suerte a 3 millones de catalanes no separatistas a manos de una organización criminal, regado de dinero a los traidores del PNV, aumentado hasta el máximo nivel de la UE la brecha social y la desigualdad, soltado asesinos y desmembrado España. Gracias Presidente. 19 Congreso del PP”. El gran responsable del desastre catalán y de regalar al botarate guerra civilista Sánchez todo el poder con su miserable y execrable espantada, algo que nadie ha explicado, y que solo se entiende en clave masónica.
“Este es el mejor presidente que hemos tenido nunca”, exclamaría Ana Pastor en un mar de lágrimas como si se hubiera tomado dos botellas de orujo sin respirar. Pero no era por eso, sino por algo mucho más serio y personal, por su incierto futuro después de años viviendo como la Maharaní de Japurtala. Y es que los problemas de España y de los españoles, a Pastor y el resto de enchufados les traen completamente al pairo. Para ellos el PP es un banda mafiosa que les ha enriquecido, les ha permitido enchufar a cientos de familiares y amigos, con sueldos mucho de ellos de hasta 90.000 euros, les ha dejado robar a manos llenas – ¿recuerdan el primer en 2012 cuando Rosa Díez insinuó la existencia de una corrupción generalizada en el PP, como Rajoy rojo de ira e indignación le faltó poco para estrangularla negándolo todo?- . Y ahora se debaten entre “más de lo mismo” ( la “pequeña asesina”) o todo sigue igual porque “Rajoy será nuestra guía” ( del brillante máster en no se sabe qué ni cómo lo consiguió).
La lucha es feroz, a muerte, porque los vencidos perderán todas sus prebendas y todos su futuro. Fernando Martínez –Maillo, coordinador general del PP un cargo neutral que le obligaría a mantenerse al margen, promete cargos a la desesperada a los “Pablistas” para intentar revertir la derrota de Soraya, afirma Carlos Cuesta en OK diario, y sin duda el periodista mejor informado de lo que ocurre en este lucha sin cuartel de una banda de golfos donde nadie respeta nada para hacerse con el poder. Así es como los “40 ladrones” se disponen a elegir un nuevo Alí-Baba, no para que arreglen los problemas de España que les importan una higa, sino para ver quienes siguen chupando y medrando y quienes no, porque ay de los vencidos como decía Tito Livio, les van a poner de barrenderos y botones en las sedes del PP. Un espectáculo sencillamente bochornoso.
El otro día comentaba con Santiago Abascal que me decía sobre el Congreso “la venganza de Soraya, se van a despellejar” a lo que le respondía en un whasapp “creo más bien que a quien van despellejar es a ella y a sus secuaces, pero esto no es relevante excepto para ellos, para los demás los relevante es el daño que el botarate de Sánchez, mucho más sectario y guerra civilista que Zapatero sea capaz de hacer a este país. Está preparando un hachazo fiscal de 36.000 millones de euros, el mayor de nuestra historia para financiar el despilfarro y el sectarismo, la ruina por decreto, dirigido contra la clase media, a la que ha decidido destruir completando la labor de Rajoy, a la clase trabajadora y a los autónomos. Y como guinda del pastel, la ampliación y aplicación obligatoria del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la figura fiscal más retrógrada y confiscatoria que cabe imaginar, y dirigido esencialmente a la aniquilación de la clase media”.