Redacción.
Quería que su expareja se pudriera en la cárcel, así que cuando él salió de prisión, volvió a acusarle: la había raptado, abusado sexualmente de ella, la había echado pegamento en la vagina y abandonado semidesnuda el barrio de la estación de Bembibre, León. El titular del juzgado de instrucción número 5 de Ponferrada, Ignacio Candal, envió a prisión a su expareja.
Luego, a los pocos días, se vio que todo era un montaje. Ella había sido grabada comprando los utensilios utilizados en la simulación de delito: una media, cuchillas, pegamento y cinta adhesiva. También tuvo un cómplice que confesó ante el juez. V.G.G, de 35 años, ingresó en prisión el 27 de octubre de 2.016. Ahora la Fiscalía pide una pena de 11 años y 8 meses de cárcel por simulación de delito. Para el cómplice pide 10 años y 10 meses.