Editorial.
Casta pura. Jornada estomagante de traspaso de poderes con los medios de comunicación transfiriendo sus lealtades lacayas; el periodismo español siempre genuflexo ante el poder, sea el que sea. Pretensiones de normalidad en una situación de emergencia nacional. Estricta estupidez feminista con lo de «Consejo de Ministras y Ministros». Pretensiones de novedad en la ideología más vieja y fracasado: el socialismo. Pedro Sánchez califica a su Gobierno de «progresista y modernizador«. Son bien conocidos, son la caverna fiscal de siempre, los parásitos que viven de extorsionar y expoliar, los alumnos aventajados de Montoro, pasamos de Montoro a Mantero. No saben más que subir impuestos y hacer la vida imposible a las clases medias; no han hecho otra cosa en su vida que controlar la vida y las haciendas de los demás; lo único que tienen de progresistas es que sólo ellos progresan. Aman tanto a los pobres que los crean por millones.