Miguel Sempere.
En un Gobierno que recuerda bastante a la era Zapatero, Pedro Sánchez, en aras de la unidad interna, más fundamental cuando sólo se tienen 84 diputados, ha querido contar con persona de la más estricta confianza de Susana Díaz, como es María Jesús Montero, como ministra de Hacienda, y que era, en este momento, consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía.
Directamente no está implicada en el fraude de los EREs, pues, como médico, estaba al frente de la consejería de salud con Manuel Chaves y José Antonio Griñán, entre 2.004 y 2.013, pero es obvio que formaba parte del Consejo de Gobierno que aprobaba las ayudas ilegales que van a ser juzgadas en el caso de los EREs y de los cursos de formación.
Pedro Sánchez se ha mostrado jacobino en exigir responsabilidades políticas y ahora está obligado a dar ejemplo. Por de pronto, ha sentado a los EREs en el Consejo de Ministros.