Miguel Sempere.
En el año 2.013, Clara Alfonsa Reinoso Servilla recibió una sorprendente llamada de un psicólogo de la Generalitat de los servicios dedicados a atender a los adoptados que buscan a sus padres biológicos. Una joven, Marina Estivill (adoptada por Jordi Estivill y Cristina Rimbau), buscaba a su madre biológica y todo parecía indicar que era ella, como luego demostró el análisis de ADN. Para Clara Alfonsa Reinoso el impacto fue tremendo y aún dura hoy y lo hará hasta el final de sus días.
Rambla Libre publica para sus lectores un documento esclarecedor. Lo firma Margarita Robles Fernández, en 1987, juez decano del Tribunal Tutelar de Menores de Barcelona. Lo que está haciendo la socialista humanitaria es dejar en desamparo a Clara Reinoso, que acaba de dar a luz una niña que hoy lleva el nombre de Marina Estivill, pero que al terminar el parto, en la que se la seda para que no se entere de nada, la ginecóloga que la atiende, Victoria López Rodó, la ha dicho que ha tenido un niño varón, que ha muerto, y con hipocresía la consuela que, como es joven, podrá tener más hijos.
En efecto, Clara Reinoso es joven: catorce años cuando es tutelada por Margarita Robles, e ingresa en Casa Jove, y quince cuando tiene a la hija que la robaron; sobre que se la robaron no hay ninguna duda y que se hizo cuando la tutela dependía de Margarita Robles tampoco, como demuestra el documento, en el que se señala para desatenderse de ella que tiene 16 años para cumplir 17. ¿Por qué esa grosera mentira estampada por Margarita Robles?
Es una de las cuestiones sobre las que debería responder, y sobre la que los grupos políticos la deberían preguntar intensamente. Es una historia muy parecida a la de las monjas que robaban niños, pero con una persona que va de progresista y que va a ser, de nuevo, ministra del Gobierno de España.
Según el abogado de Clara Reinoso, este documento sitúa a Margarita Robles «en el epicentro» de la trama que perpetró el robo de una niña en 1.987 y como el «nexo de unión» de todos cuantos participaron en este terrible suceso.