Enrique de Diego.
El gran error de Mariano Rajoy ha sido fiarse de los nacionalistas. Nunca ha habido en la historia un presidente del Gobierno, hasta la llegada del arribista y felón Pedro Sánchez, que se haya fiado tanto de los separatistas como Rajoy. Creyó que tirando de la chequera de todos los españoles, del Fondo de Liquidez Autonómica, frenaría los planes golpistas de los separatistas catalanes y, al final, tuvo que acarrear a policías nacionales y guardias civiles. Se ha fiado tanto del PNV que ha aplicado un artículo 155 vergonzante. Y se creyó el pobre Rajoy, que tras la aprobación de los Presupuestos, los separatistas vascos le respaldarían. Craso error.
Persistiendo en su error, Rajoy ha anunciado que no enmendara los Presupuestos Generales del Estado donde el PP tiene mayoría absoluta. Colosal estupidez. El PNV debería ser castigado retirando todas las subvenciones incluidas en los Presupuestos, porque, por de pronto, hay que acabar con ese oneroso privilegio del concierto o cupo.