Enrique de Diego.
Queda usted, en este aquelarre, como garante de la unidad de España. Me permitirá que le diga que hoy la noche se va a poner sobre mi ira y mi vergüenza ante el patético debate de la moción de censura. Del enemigo el consejo: desde luego, Rajoy tenía que ser desalojado y eso es motivo de celebración. Pero la condescendencia y el servilismo de Pedro Sánchez, en tanto que secretario general del PSOE, con los enemigos de España, con los sediciosos, con quienes han practicado el terrorismo contra los patriotas, no es un mal menor, es un mal absoluto, una mancha negra indeleble en la historia del PSOE, que debería irse quitando la E de español.
¿O usted, Susana Díaz, avala esas patrañas suicidas para mindundis de la plurinacionalidad, de la nación de naciones? ¿Usted se va a atrever a salir por Andalucía a recorrerla con Joan Tardá o con Bildú? Usted, Susana Díaz, es una patriota decente, como lo son todos los andaluces, y ha de haber sentido la prevención y la vergüenza que hemos sentido otros, alejados de usted en muchas cuestiones, pero unidos por una misma Patria y por una misma nacionalidad.
Nos esperan jornadas en que la infamia y la ignonimia van a subir su apuesta y Pedro Sánchez va a pretender cuestiones que nos llenarán de oprobio y a las que habrá que oponerse. Usted puede hacerlo. Usted tiene diputados que la secundan. Hay que contar con el patriotismo de los diputados socialistas de Aragón, de Castilla-La Mancha y Extremadura. De otros, la verdad, no pongo la mano en el fuego, empezando por los pasteleros del PSC.
Se va a ver en el inmediato futuro quién está en cordura, quien defiende la libertad que es sinónimo de España. Usted no puede permitir que Pedro Sánchez legitime que Quim Torra la haya llamado a usted hiena, como a todas las mujeres y hombres de España; usted no puede consentir que se vaya de la mano de quienes consideran a los españoles inferiores y bestias con taras genéticas.
Eso lo ha legitimado Pedro Sánchez en esta primera jornada de la moción de censura. Se ha situado como un lacayo de los nazis y los separatistas; de quienes señalan, acosan y persiguen a los patriotas españoles. A ese nivel de infamia ha llegado Pedro Sánchez.
Usted, Susana Díaz, no puede avalar a este antipatriota, aliado de toda la antiEspaña.