AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Mariano Rajoy, el gran traidor, ha dejado a la derecha sin representación parlamentaria

Redacción




Enrique de Diego.

La guerra civil es un hecho histórico que admite debate e interpretaciones, siempre adecuadas a los hechos, de forma que, por ejemplo, es legítimo considerar que el PSOE dio un golpe de Estado en 1.934 y que el desencadenante del conflicto fue el marxismo como ideología de odio que amenazaba con exterminar a media España. Esa media España que no se resignaba a morir, de la que habló José María Gil Robles en sede parlamentaria.

Estas posiciones, que millones consideramos sensatas, proyección de la libertad de pensamiento, son perseguidas y están proscritas en España. En el Congreso de los Diputados se está tramitando una Ley del PSOE y Podemos por la que esas opiniones, esas verdades, podrían ser tenidas por delito y se quemarán libros y se cerrarán webs y se impondrán multas y cárcel. Esto no con Stalin en el poder, ni con el neoburgués Pablo Iglesias, sino después de una legislatura con mayoría absoluta de Mariano Rajoy y el PP, y media con mayoría minoritaria en el Gobierno. Rajoy no ha derogado la Ley de Memoria Histórica, sino que la ha dado legitimidad estableciéndola como una especie de consenso nacional, lo cual está muy lejos de la realidad.

Lo que ha hecho Mariano Rajoy, su peor corrupción, por encima de Gürtel es haber dejado a la derecha sin representación parlamentaria. La derecha no tiene cabida en la España oficial, es perseguida. Rajoy ha conseguido sacarla del sistema.

La heterosexualidad pertenece al orden natural y está directamente relacionada con la procreación y la supervivencia de la especie. Esta realidad, esta verdad es hoy perseguida en España con un Gobierno del PP, tras una legislatura con mayoría absoluta. La derecha se movilizó para defender esa verdad y salió a la calle y se opuso a la consideración de matrimonio a la unión de dos gays. Mariano Rajoy y el PP llevaron incluso esa Ley al Tribunal Constitucional, sin que luego hayan hecho nada. Al contrario, la situación ha empeorado gravemente. Varias autonomías del PP han aprobado leyes que ponen toda la enseñanza bajo el control del colectivo LGTBI, cercenando el derecho de los padres a la educación de sus hijos y acabando con la libertad de cátedra. Ya el PP ha puesto multas por defender la ligazón de la heterosexualidad con el orden natural. Una proposición de Ley de Podemos se está tramitando en el Congreso de forma que lo que he escrito sea considerado delito y se quemen libros y se cierren webs. Mariano Rajoy no es que no haya hecho nada, es que ha dado carta de naturaleza a las posiciones de la izquierda destructiva del orden social y ha desarmado a la derecha, dejándola sin representación parlamentaria.

NO TE LO PIERDAS:   Los agujeros negros del 17 A

La derecha se movilizó contra la ley Aído que estableció el aborto como un derecho. Salió a la calle. La derecha social existe y lo demostró, pero Mariano Rajoy la ha dejado sin representación parlamentaria.

La derecha se ha opuesto a la eliminación de la presunción de inocencia a los varones con establece la Ley Integral contra la Violencia de Género. Sin embargo, Mariano Rajoy ha callado toda crítica. Ha dado por buena esa nefasta Ley y cada vez dedica más dinero a incrementar el negocio del exterminio de los varones.

No es que Rajoy no haya hecho nada, es que ha traicionado en todos y cada uno de los puntos, ha hecho lo contrario de lo que prometió en todos y cada uno de los puntos del programa, dejando a la derecha muda, sin representación parlamentaria. Se ha dedicado a perseguir a sus votantes como si fueran antisistema. Por supuesto, no ha hecho otra cosa que subir los impuestos cuando prometió bajarlos y este incumplimiento lo ha repetido en dos ocasiones tras sendas victorias electorales.

Rajoy no ha sido otra cosa que el continuador de José Luis Rodríguez Zapatero. Ha ido incluso mucho más allá, pues ha introducido en el Código Penal los confusos y arbitrarios delitos de odio, por los que, por ejemplo, actualmente la líder de Hogar Social Madrid es acusada de islamofobia o los 14 de Blanquerna han sido condenados a 4 y 5 años por interrumpir durante un minuto un acto sedicioso.

Todo lo que ha hecho Mariano Rajoy hubiera indignado y movilizado a la derecha española, que se indignó y movilizó contra José Luis Rodríguez Zapatero. Al hacerlo bajo las siglas del PP, Rajoy ha proscrito a la derecha, la ha dejado sin voz y sin representación parlamentaria.

NO TE LO PIERDAS:   “Nos mintieron sobre las inyecciones de ARNm”. Ron DeSantis, Gobernador de Florida.

El separatismo catalán anunció con mucho tiempo de que iba a la sedición. Rajoy no sólo no hizo nada, sino que dedicó a financiar a los sediciosos transfiriéndoles cuantiosos fondos desde el Fondo de Liquidez Autonómico. A pesar de que proclamaban que se dirigían a los gravísimos delitos de rebelión y sedición, Rajoy y el PP dejaron hacer. Si eso lo hubiera hecho el PSOE, la derecha se hubiera lanzado a la calle. Cuando ya se vio que el Gobierno había cedido más allá de lo previsible, entrando en el terreno del delito de alta traición, para sorpresa de todos, la nación, la Patria se movilizó y mostró su existencia palpable e idealista. Las calles de Barcelona fueron recorridas por jóvenes patriotas, orgullosos de nuestra bandera.

La derecha exigió la defensa de la unidad nacional y la aplicación del artículo 155. Lejos de ello, el Gobierno de Rajoy y el PP dejó en manos de los sediciosos los medios de comunicación públicos y la educación e incluso se ha dedicado a negar la malversación de fondos públicos.

Mañana tiene lugar una moción de censura en el Congreso de los Diputados en la que la derecha estará huérfana, sin representación parlamentaria, con portavoces de diversas formas de izquierda globalista, partidarias de la inmigración, como Ciudadanos, o sin ninguna referencia de derechas en el modelo social.

La derecha tendrá que asistir como mera espectadora al debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, dos caras de la misma moneda, dos izquierdas, una vergonzante y otra vergonzosa.

Lo que ha hecho Rajoy, el gran traidor, ha sido de una extraordinaria gravedad: ha proscrito a la derecha, la ha dejado sin voz y sin representación.