Enrique de Diego.
No te conocíamos, no sabíamos de ti, mientras tú luchabas por nosotros y nuestra libertad. Sólo hemos sabido de ti, Ramón Rull, héroe de la libertad, cuando se nos ha comunicado, a través de una página de facebook de apoyo a los voluntarios, que has muerto en una tierra lejana, Siria, a causa de una bomba trampa colocada por Daesh.
Tenías 55 años cuando naciste a Dios. No eras ningún chiquillo ansioso de aventuras, ni de épica alocada, sino que eras un hombre maduro que lo dejaste todo para defender a los indefensos de los fanáticos asesinos islamistas. Luchabas junto a los kurdos. Tenías tu propia cruzada, en la vanguardia de todos, de esta sociedad acomodaticia y sin resortes morales, que ha tenido en ti una ciudad amurallada.
Elevo mis oraciones agradecidas por tu alma y desde aquí quiere que te llegue mi agradecimiento y mi admiración. Lo dejaste todo sin buscar nada a cambio, dispuesto a ofrendar lo más preciado que tenías: tu vida. Bajo un sol extraño, lejos de tu Valencia, en una tierra reseca y yerma, donde tantos cristianos han sido asesinados.
Eres un héroe de España. No padecerás los rigores de la vejez. Se nos informa de que era conocido por el alias de Kandal y que has muerto en el acto, sin sufrir, como se dice compasivamente en los funerales tratando de allegar consuelo.
Ramón Rull era nieto del exalcalde franquista de Valencia Baltasar Rull, que estuvo al frente del consistorio entre 1951 y 1955 y fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo en 1960. El comunicado en el que se anuncia su muerte acaba con un “¡Ramón Rull, Presente!”, fórmula empleada para nombrar al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera.
El pasado 10 de febrero falleció otro voluntario. Samuel Prada León, nacido en Ourense hace 24 años, murió en Afrin mientras combatía en las filas de las milicias kurdas contra el ejército turco. Las Unidades Populares de Protección o YPG emitieron un comunicado en el que anunciaron la muerte del miliciano, que se hacía llamar Baran Galicia, y de un voluntario francés, Olivier François Jean Le Clainche, Kendal Breizh, en la misma jornada en el frente de Jinderise.
En esta España atormentada aún cabe la esperanza porque aún es capaz de producir héroes como tú, Ramón Rull.