AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Roberto Centeno: Subida de petróleo y dólar: PIB, 1,4% menos y 300.000 empleos

Redacción




Roberto Centeno. Catedrático de Economía.

Explicaba la pasada semana la capacidad destructiva de la felonía y la cobardía de Rajoy sobre la unidad de España y sobre la democracia, cuyo último episodio de cesiones inauditas al PNV permitiendo el voto delegado de Puigdemont y Comín, al negarse a recurrirlo ante el Tribunal Constitucional, que ante la incomprensible decisión de Ciudadanos de apoyar los Presupuestos, ha culminado en la elección de Torra como Presidente de la Generalitat, un fanático supremacista que agravará exponencialmente el conflicto institucional y la confrontación social. Explicaba también como los Presupuestos 2018 constituyen un desbarajuste total y absoluto como consecuencia del insensato y brusco abandono de cualquier atisbo de control del gasto, que acabará destruyendo la viabilidad de las pensiones futuras y la credibilidad de los inversores internacionales.

Pero desgraciadamente eso no era todo. Aunque no es imposible pero sí poco frecuente, petróleo y dólar están subiendo simultáneamente desde hace meses, y además y esto es aún más novedoso, lo están haciendo con fuerza inusitada. Normalmente un dólar fuerte lleva a la caída de los precios del crudo en particular y de las materias primas en general, pero esta vez no es el caso aunque las subidas de ambos obedezcan a razones completamente independientes las unas de las otras. En el caso del crudo la razón de la subida no es como proclaman la mayoría de medios, la ruptura del pacto con Irán que Obama firmó sin consultar ni al Congreso ni al Senado, porque en este tipo de tratados internacionales el Ejecutivo necesita el permiso del Legislativo. Desgraciadamente  la razón es estructural, por lo que ocurra lo que ocurra con los acontecimientos políticos en Oriente Medio, mantendrá los precios al alza en un futuro previsible.

Desde el hundimiento de sus precios en 2014 las inversiones para el desarrollo de la producción futura se hundieron también, mientras que la demanda ha seguido creciendo en forma sostenida –entre 1,5 y 1,7 millones de barriles día-, creando un enorme desequilibrio potencial entre la oferta y la demanda. Y si no se invierte, antes o después aparece un serio problema de oferta. La reducción de producción por parte de la OPEP para contrarrestar de alguna manera la producción del “fracking” en EEUU, es cada vez menos necesaria para mantener los precios al alza. La ruptura del pacto con Irán es también un factor de subida aunque coyuntural. Irán es el tercer exportador mundial con 2,7 millones de barriles día, de los cuales 1,7 a China, Corea y Japón y el resto a Europa, no es probable que ninguno vaya a interrumpir sus compras, además Trump está dispuesto a negociar otro acuerdo tipo Corea del Norte, algo que Irán puede acabar aceptando por una sencilla razón: está ganando en todos los frentes, en Irak, en Siria, en Líbano y en Yemen, ¿por qué habría de obcecarse en seguir haciendo trampas con las armas nucleares?

Por ello el resultado no es otro que precios de crudo al alza, pero lo sorprendente es que siendo esto tan conocido – los precios vienen creciendo desde mediados del año pasado, y con gran fuerza desde fin de enero – los PGE hayan incluido cifras para precio del crudo y el tipo de cambio del dólar absolutamente fuera de la realidad. Para el primero los Presupuestos suponen un precio medio del crudo Brent a lo largo del año de 66,4 $/barril, cuando a día de hoy está en 77,1 , un 16 % más alto y con previsión de llegar a 85 $/ barril a fin de año. Para el segundo, el tipo de cambio euro/dólar los Presupuestos lo establecen en 1,23, algo también inaudito porque si la economía americana crece más que la europea y los tipos de interés están 250 puntos básicos por encima, y a fin de año probablemente 350, ¿cómo puede pensar nadie que el dólar no se iba a revalorizar?

Pozos de petróleo en Texas. /Foto: pletroleoamerica.com.

 

NO TE LO PIERDAS:   La monarquía ha muerto

Pasando a razonar en euros que de un lado es como hay que hacerlo y de otro engloba el efecto alza de crudo y alza del dólar,  y utilizando el último tipo de cambio euro/dólar, los PGE 2018 prevén un precio del crudo de 53,9 euros por barril y hoy está ya a 64,8 euros, lo que significa un incremento del precio del 20,2 % , y del ¡¡¡ 65 % si se cumplen las estimaciones de precio de crudo y tipo de cambio a fin de año!!! Dicho esto, y habida cuenta que petróleo y el gas representan casi dos tercios del consumo energético de España, sus efectos sobre el crecimiento económico y sobre el empleo van a ser sin duda muy serios. Según el Ministerio de Economía, cada 10 % de bajada o subida del precio del petróleo (y el gas que equivale casi a la mitad del consumo del crudo y está indexado con éste), producen una subida o bajada del crecimiento del 0,7%, y crean o destruyen 150.000 empleos, Suponiendo que la media del año 2018 sea la situación actual el PIB crecería un 1,4 % menos y el empleo se vería reducido en 300.000.

Es evidente que estas cifras desbaratan por completo las perspectivas económicas del Gobierno. Desde 2015 la totalidad del crecimiento y del empleo en nuestro país ha estado soportado por dos hechos externos, lo que eufemísticamente se ha denominado “política económica de Rajoy”, no ha aportado absolutamente nada sino justo lo contrario: elevación de la presión fiscal sobre la clase media y trabajadora al máximo de todos los tiempos, devaluación salarial brutal con sueldos medios de 800 euros y como consecuencia de ambos, empobrecimiento del 80 % de las familias. Los dos hechos externos fueron de un lado el hundimiento de los precios del petróleo así como del dólar y la política monetaria ultra expansiva del BCE a tipos de interés cero, esto ha permitido un crecimiento económico absolutamente atípico, donde de un lado la deuda crecía más que el PIB – en 2017 el PIB creció en 37.000 millones de euros y la deuda total en 54.000 millones – y la inmensa mayoría de la población no recibía beneficio alguno de ese crecimiento.

Además, en 2017 y por primera vez en desde que existen series estadísticas, las familias españolas necesitaron endeudarse para poder seguir manteniendo su nivel de vida. En el periodo de la burbuja inmobiliaria, 2004-2008, las familias también se endeudaron, pero entonces fue para comprar pisos cada vez más caros. Lo que ocurre ahora es un fenómeno muy diferente, la gente se endeuda para sobrevivir no para comprar un activo, y lo hacen porque no hay rentas. Las familias jóvenes, que es como el INE denomina a las que el cabeza de familias tiene menos de 35 años, han perdido más de un 20 % de sus rentas y más de un 40 % de su patrimonio desde que empezó la crisis. También y por primera vez siempre que hay recuperación hay subida salarial, ahora ocurre exactamente lo contrario.

En esta situación, la subida de la gasolina, del gas y de la electricidad, va a reducir directamente la renta disponible de las familias, y aquellas que no puedan endeudarse más y que son mayoría, tendrán que reducir su nivel de vida. Es decir, que esta subida de los precios del petróleo y del tipo de cambio del dólar va a traducirse no solamente en el deterioro de los grandes agregados macroeconómicos como el crecimiento, el consumo privado o el empleo, también lo van a tener y mucho sobre la microeconomía, o dicho en roman paladino, sobre los bolsillos individuales, que se van a ver atrapados entre los mayores impuestos de la historia, la devaluación salarial y unas subidas de productos esenciales de los que difícilmente podrán restringir el consumo, lo que les obligará a prescindir sí o sí de otros bienes y servicios, es decir, a reducir su nivel de vida. Y esto como antes he señalado no es coyuntural, es estructural y tienen varios años de precios altos por delante. Mientras tanto España ni tiene Plan Energético, como en el pasado, ni nada que se le parezca.   

 

NO TE LO PIERDAS:   Boicot a los Goya: ¡No soporto a Ana Belén!