Pedro Alonso.
Magnífico partido, auténtico duelo de titanes, en el que el Bayern controló mejor y profundizó continuamente, pero Benzema fue resolutivo y en dos ocasiones llevó el balón al fondo de la red. Un garrafal fallo de la defensa y el portero nada más comenzar la segunda parte resultó decisivo. Tras Benzema, el mejor del Real Madrid fue Navas, un auténtico ángel en la portería.
El medio del campo del Real Madrid fue desarbolado continuamente. Cristiano Ronaldo estuvo desaparecido en combate. Pudo haber resuelto en la segunda parte en una ocasión clara pero envió el balón a las nubes. Kimmich y James marcaron por un Bayern muy peleón, que vendió muy cara su derrota. Elegante el gesto de James no celebrando el gol contra el equipo que lo acogió durante dos años. Empate a 2 y 4-3 en el cómputo de la eliminatoria.
Al final, el Benabeu pidiendo el tiempo. Ya el Real Madrid está en la tercera final consecutiva de la Champions.