Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
Solo dos días antes de su muerte mantuve una larga conversación con mi maestro y amigo Antonio García Trevijano, gloria de ciencia política y brillante jurista para preparar una querella penal contra Mariano Rajoy por impulsor y beneficiario político y personal de la corrupción y por alta traición al haber permitido y financiado un golpe de Estado en Cataluña a manos de una organización criminal totalitaria. Durante años habíamos denunciado, a través de todos los medios a nuestro alcance, la gravísima dejación de responsabilidades de Rajoy y su Gobierno ante la pública y flagrante vulneración de la Constitución y la Ley por parte de esta mafia criminal, y la persecución y acoso de los catalanes no separatistas, como los camisas pardas hitlerianos hacían con los judíos y los disidentes.
Hoy el Supremo y la Abogacía del Estado se reafirman en que hubo malversación de fondos públicos y financiación continuada del “procés” a través del FLA, lo que personalmente me llena de satisfacción como sin duda hubiera llenado a D. Antonio caso de haber estado vivo. Espero que antes o después Cristóbal Montoro acabe siendo procesado por colaboración con la rebelión y condenado a la pena de prisión correspondiente, que de haber sucedido en la Alemania del IV Reich que hoy protege al jefe de la banda criminal Puigdemont sería de cadena perpetua.
Pero si creíamos que ya habíamos visto todo de este presidente de la corrupción, de la cobardía y de la traición, el único presidente de la historia que ha financiado y alentado un golpe de Estado en su propio país, que ha hecho dejación de todas sus responsabilidades en Cataluña, que ha aplicado un 155 irrisorio que mantiene todo el poder económico, de propaganda, de adoctrinamiento y de coacción de una banda criminal, estábamos equivocados. Su grado de infamia y de traición del canalla de Rajoy supera ya lo imaginable: en contra de las sentencias del Tribunal Constitucional que lo ha prohibido expresamente y de la razón, se niega a recurrir el voto delegado de unos traidores huidos de la Justicia – Puigdemont y Comín – con el fin de evitar la convocatoria de unas nuevas elecciones en Cataluña que quitarían el poder a los separatistas, para investir presidente a un nuevo criminal enemigo de España, o como ha propuesto la coordinadora general del PDeCAT Marta Pascal, al líder de la banda Puigdemont, para lo que ha propuesto cambiar el Reglamento de la cámara, para que contaría además con los votos de la CUP.
Rajoy no recurre porque necesita levantar el 155 que es una de las condiciones infames que le ha impuesto el miserable de Urkullu – otro traidor a España como Puigdemont – para aprobar los presupuestos, y para ello no le importa entregar de nuevo el gobierno de Cataluña a la organización criminal que perpetró el golpe de Estado. Un grado de infamia jamás visto en nuestra historia desde la traición de conde D. Julián y el obispo Oppas a su Patria y a su Rey el tercer día de la batalla de Guadalete cuando el ejercito musulmán estaba casi vencido, como hoy lo está la organización criminal y sus hordas de camisas pardas que atemorizan y atacan impunemente a los no nacionalistas. Pero esta traición sin nombre a España y a los españoles, no acaba aquí, Urkullu ha pedido además que se le entregue la Seguridad Social y que se lleva a todos los criminales de ETA al País Vasco.
Lo primero, dado que la renta per cápita en el Pais Vasco es la más elevada de España, gracias al cupo que supone un expolio anual al resto de España de 13.000 millones de euros, permitiría revalorizar sin problemas las pensiones en esa región, a costa eso sí, de reducirlas mas aún en el resto de España, algo a lo que el canalla de Rajoy, así como al acercamiento de los presos etarras. De esta manera Rajoy piensa garantizarse la aprobación de los Presupuestos lo que en la práctica le permitiría seguir como jefe de Gobierno hasta 2020, objetivo tan prioritario para este miserable que a cambio de ello esta dispuesto a traicionar a España a sus millones de votantes y a los pensionistas. Los únicos que pueden poner freno a tan inmensa infamia son el juez Llarena por un lado apresurando en lo posible el juicio de los criminales encarcelados, y sobre todo Ciudadanos retirando su apoyo a los Presupuestos.
De momento Inés Arrimadas, a la que su jefe Rivera no le llega ni a la suela del zapato ya ha anunciado que su formación presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional ante la traición de Rajoy contra la delegación de voto de los criminales fugados Puigdemont y Comín. “La mesa del Parlament acaba de denegar nuestra petición sobre la reconsideración sobre la delegación de voto. Agotada ya la vía parlamentaria y ante la infamia del Gobierno respecto a la delegación de voto de Puigdemont y Comín, vamos a presentar recurso de amparo ante el TC”. Ahora falta ver la prisa que se dará el TC en enmendar la plana al traidor Rajoy, pero nos tememos que no demasiada.
Sin embargo en lo que Ciudadanos no depende de nadie para echar a Rajoy es en la aprobación de los presupuestos, y si no los apoya ello sería el fin para Rajoy. Algo que no solamente puede si no que debe hacer de inmediato, C´s no puede apoyar los falsos PGE de Montoro afirma J.C Bermejo uno de los líderes mas respetados de esta formación y firme opositor a Rivera: “debemos forzar elecciones generales para que los ciudadanos decidan si quieren o no seguir gobernados por un partido que está destruyendo España”. Además “mi partido debe exigir el cese inmediato de Montoro, no podemos de ninguna manera apoyar los presupuestos de un personaje tan siniestro como desleal , y que sido un traidor colaborando en la financiación del proceso de secesión abierto en Cataluña”. Todo en definitiva se encuentra hoy en las manos de Albert Rivera, sus votantes no le perdonaría que con su apoyo a los PGE mantuviera a Rajoy en el poder ni un solo minuto más.
Pero si lo sucedido con Cataluña y el PNV solo cabe calificarse de infamia inaudita y traición sin límites, el desenlace del caso Cifuentes entra en la categoría de la maldad y la crueldad más absolutas. El pasado lunes Rajoy (presuntamente) recibió un vídeo grabado en 2011 de un alto cargo de su gobierno (presuntamente Sáenz de Santamaría, enemiga mortal de Cifuentes y responsable de los Servicios de Inteligencia), en la que aparecía la Presidenta de la Comunidad de Madrid, entonces Vicepresidenta robando unas cremas en un supermercado, algo ciertamente de una cutrez incalificable. Este supermercado cerrado desde hace años es obvio que no conservaba copia alguna del vídeo, solo la policía que acudió ante el robo podía tenerlo y sin duda el CNI ante la relevancia social de la ratera.
Rajoy tenía dos opciones. Enseñar el vídeo a Cifuentes y pedirla su dimisión inmediata, o lo que en realidad hizo, filtrarlo a un medio afín, OK Diario que es la hoja parroquial del PP, y difundirlo urbi et orbi, algo que la aniquilaría para siempre, no solo políticamente sino también como persona. Que Rajoy es un miserable que carece de principios o de moral es lago archisabido. Que Rajoy carece totalmente de empatía y es absolutamente indiferente ante el sufrimiento de los demás, como ocurre con los pensionistas, también. Pero esta maldad, esta crueldad extrema hacia una fiel y leal servidora es algo que supera todos lo límites de la iniquidad y de la vileza. Que este cruel y miserable traidor a todo y a todos sea Presidente del Gobierno de España es algo que no puede continuar por más tiempo.