AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Un tope electoral

Redacción




Enrique de Diego.

Una buena parte de los desastres de la Patria –casi todos- tienen su origen en una nefasta Ley electoral. El debate para su modificación es ya improrrogable –el tiempo se ha acabado- pero también es circular. Se produce en directa relación con los intereses de cada partido, por lo que, al final, nunca se hace nada. Los minoritarios tienden a ser partidarios de un sistema proporcional puro, bajo el criterio de que todos los votos valgan igual; pero esto es una falacia: el voto que más vale es el que permite formar Gobierno y da acceso a todo el botín electoral; el que da acceso a la llave de la gobernabilidad. Todas las democracias han abandonado el sistema electoral proporcional porque impide el objetivo primario de las urnas que es permitir formar gobierno, hundiendo a las sociedades en la inestabilidad. El sistema mayoritario por distritos –Inglaterra, Estados Unidos- es el que, a larga distancia, ha ofrecido mejores resultados y el que permite un mayor grado de representatividad.

Hay otros muchos sistemas intermedios que son compatibles con la constitucionalización de la proporcionalidad, como se hizo en la Carta Magna de 1978. Puede haber una prima de escaños al más votado, para que pueda formar Gobierno, como sucede en Grecia; fórmulas mixtas de sistema proporcional –favorece a los partidos- y mayoritario –favorece a los ciudadanos- como sucede en Italia o Alemania.

Lo que no sucede en ninguna parte del mundo es que haya un sistema electoral que dé la llave de la gobernabilidad a partidos que se presenten sólo en un número limitado y pequeño de circunscripciones. Eso hace al separatismo altamente rentable. Ahora mismo, algo tan decisivo para la democracia y la sociedad como la aprobación de los Presupuestos depende del PNV; ha habido legislaturas en que la formación de Gobierno ha dependido de Convergencia. Con este sistema electoral, cualquier nación se rompería hecha pedazos. Sólo el sentido común de los españoles y su firme adhesión a la unidad de España, a pesar de toda la propaganda en contra, han conseguido que la Patria continúe unida, si bien con el conflicto sedicioso de una parte de la población catalana.

NO TE LO PIERDAS:   Cenicienta era la madrastra

Perderse a estas alturas en cualquier debate sobre lo mejor conspira contra lo bueno. Es preciso que, como sucede en Italia, Grecia o Alemania, en prácticamente todas las democracias, haya un tope del 3% que hay que superar para la entrada en el Congreso de los Diputados. Eso obligaría a todos los partidos a presentar listas en todas las circunscripciones y a presentar propuestas en la línea del interés general de la nación o no a favor de la confrontación de unos territorios con otros