Virginia Montes.
Francia de nuevo golpeada por el terrorismo islamista. En este caso, un marroquí o francomarroquí que ha matado a tres personas, pero que quería llevar a cabo una masacre en un supermercado. El arrojo de un teniente coronel que se ofreció como intercambio por otro rehén ha ayudado a abatir al terrorista porque dejó abierto su móvil y cuando se escucharon de nuevos disparos, las Fuerzas de Seguridad intervinieron y abatieron al terrorista. Además, de los tres muertos, hay dieciséis heridos, dos de ellos graves.
El hombre armado, identificado como el franco-marroquí Redouane Lakdim, de 26 años y delincuente común, se habría presentando como militante del autodenominado Daesh y habría «exigido» la liberación de Salah Abdeslam, uno de los terroristas autores de las matanzas del mes de diciembre de 2015, tras asesinar a una primera víctima, en circunstancias desconocidas, por ahora. Daesh ha reivindicado posteriormente el atentado.

Según ha informado el ministro del Interior de Francia, Gérard Collomb, el terrorista mató al conductor e hirió al copiloto de un coche que robó en la localidad de Carcasona, después hirió a un policía que estaba corriendo junto a unos compañeros, y finalmente entró en la gran superficie, donde mató a dos personas y perpetró la toma de rehenes antes de ser abatido.
Las fuerzas de seguridad han detenido a una persona relacionada con el terrorista abatido. Según el fiscal de París, François Molins, ha sido acusada de asociación criminal de malhechores con fines terroristas. De acuerdo con las investigaciones, de las que se ha hecho cargo la sección antiterrorista, «compartía su vida» con Lakdim.