Miguel Sempere.
¡Menudo actor se ha perdido Vittorio De Sica con Francisco Javier Márquez Ortiz! Sólo le hace falta leerse mejor el guión de Santiago Llorente, una pareja de hecho política con 25 años de dolce far niente y darse la vida padre. El pobre Márquez no sabía que había sido grabado y escenificó una pantomima en rueda de prensa. El figurante Márquez apareció bien caracterizado, con el brazo en cabestrillo. Asistió cabizbajo a la retahíla del glotón Llorente y luego se fue creciendo, que si le habían insultado nada más entrar llamándole «chorizo, corrupto, falsificador» (una proyección psiquiátrica) y que «va a terminar en una esquina«. A gusto con el papel, luego unas veces se cae y se levanta, otras se da contra un armario, otras no le auxilian. Y, por último, dice que «tengo miedo». La capacidad de inventiva de Márquez no tiene límites, como su apego al cargo, porque ya tendría que haber dimitido. En cualquier caso, la vocación de actor ya le viene de «El ladrón de bicicletas», que es cuando entraron en los platós Llorente y Márquez, émulos de El Gordo y El Flaco, aunque los dos están de buen ver de tanto restaurante.
Francisco Javier Márquez Ortiz, el Bartolín pepinero, es un animador sociocultural de 50 años ahora metido como director general de Obras y Sostenibilidad (el cargo de director es en la práctica político ya que es a dedo y sin pasar prueba ni demostrar mérito alguno, lo que ya han declarado ilegales los tribunales pero no quieren acatar). De hecho, no es licenciado, sino diplomado que unta de manteca con posgrados y cursillos sin validez oficial.
Es un enchufado del PSOE de toda la vida y amigo desde la adolescencia del alcalde. Ha sido concejal del PSOE de Leganés en dos legislaturas y cargo de confianza en otras dos. Tipo del aparato que vive del cuento, aunque él dice que es funcionario en el ayuntamiento de Alcorcón (es laboral por mérito socialista, posteriormente funcionarizado también con gobierno socialista y bajo una enorme polémica). En Alcorcón se dedicaba a organizar un teatro. Se ve que aprendió, pero muy mal.
Es, según fuentes solventes, considerado el conseguidor del alcalde, por eso está en el área de «hacer caja«, con las contratas municipales, obras, etc. En las contratas de limpieza, mantenimiento, etc, han entrado como trabajadores en este mandato multitud de personas vinculadas al PSOE de Leganés. Cortijo en estado puro y red clientelar. Leganés, la novena provincia de Andalucía. Un régimen que ampara el propio PP de Leganés, cuyo actual portavoz está tan hasta el cuello de detritus por su pasado como edil de Urbanismo y presidente de la Empresa Muncipal del Suelo (donde la esposa del alcalde es la jefa de administración y directora financiera) que es inevitable la omertá PPSOE.
Ha ocupado numerosos cargos orgánicos dentro del PSOE de Leganés. Su hermano, policía municipal en el ayuntamiento de Leganés, es el que hace de escolta/guardaespaldas del alcalde. Todo queda en casa. También otros familiares suyos han accedido a puestos en el ayuntamiento. Seguramente tras una limpia y rigurosa oposición.
Márquez es un machaca del alcalde. Su mandado, su chico de los recados. Mucho se tapan mutuamente desde hace lustros y por eso en esta farsa de la agresión inventada tanto tienen que protegerse, por lo que no les queda otra que morir juntos.
Ya en 1992 dieron que hablar por su papel estelar en «El ladrón de bicicletas» del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid. Tangaron hasta una bici. Aparecen los dos personajes, íntimos de correrías. La noticia es profética y plenamente descriptiva de la carrera y de lo que podemos esperar de este par:
.https://elpais.com/diario/1994/05/24/madrid/769778679_850215.html
El Consejo de la Juventud contrató con la empresa Joven Gestión SL de la que eran socios Santiago Llorente y Francisco Javier Márquez, pioneros de la corrupción. No quedaron ahí las cosas: Santiago Llorente recibió como regalo una bici de 43.000 euros, sin que se conozca el motivo: un pionero de Correa.
Leganés no es una fiesta, es, con este equipo de Gobierno, una cloaca y ni tan siquiera se pueden abrir los contenedores de basura.
El alcalde, presunto autor intelectual del montaje del “Bartolín de Leganés”
http://ramblalibre.com/2018/03/19/nuevo-libro-de-enrique-de-diego-en-amazon-derogad-la-genocida-ley-de-violencia-de-genero/