Loreto Román. Periodista y escritora.
Imaginaros tan sólo un momento visitar el Pirineo, sus valles, sus crestas, sus tresmiles, todo pero esta vez desde arriba, a vista de pájaro. Lo que conocemos en coche pero esta vez en vuelo, en su totalidad. Impresionante es poco, espectacular, diría yo. Lo vamos a hacer, y ya, próximos al valle de Benasque, aragonés y ribagorzano, decidimos aterrizar en el aeródromo de Castejón de Sos, rodeado de picos emblemáticos como el Turbón, el Cotiella, el Posets y el Aneto. Y la forma de descender que utilizaremos con el ultraligero hasta la pista es en forma de espiral, poco a poco, siguiendo el dibujo de las laderas que constituyen el valle para así tener más espacio y disfrutar aún más de todo esto. Con la pista delante, viento en cara, aterrizamos. Marlies Campi nos está esperando. Piloto privado e instructora de vuelo de ultraligero, y más de 20 años practicando el vuelo de montaña, una de las modalidades de vuelo más desafiantes y al mismo tiempo gratificantes que podemos realizar los pilotos de aviación ligera.
– Marlies, cuéntanos, ¿qué se entiende por vuelo de montaña?
Es volar en zonas de alta montaña siguiendo la orografía del terreno, volando dentro de los valles y aterrizando en cortas pistas situadas a gran altitud y con una fuerte pendiente a lo largo de su eje. Es espectacular, donde las cimas de las montañas suelen estar más altas que el avión, donde los valles se hacen cada vez más estrechos a medida que nos adentramos en ellos, donde podemos disfrutar de la naturaleza en primer plano y a poca distancia desde nuestro avión. Las rocas, la nieve, los lagos, los profundos valles se presentan ante nuestros ojos como nunca antes los habíamos visto. Si a estas sensaciones le añadimos el aterrizaje en una pista de montaña situada en una remota ladera a donde sólo se llega con avión, nuestra felicidad será máxima.
Espectacular seguro que es Marlies, todo mucho más cerca y próximo, y más teniendo en cuenta lo impresionante que son los valles por los que voláis. Recuerdo perfectamente los pocos vuelos que pude realizar desde Castejón de Sos, cómo buscábamos turbulencias ascendentes para tomar altura y llegar al valle próximo, Luchon. Y en el valle de Luchon, otra pista, con mucha actividad de vuelo. Repito, impresionante no, mucho más que eso, espectacular.
– Cuéntame Marlies, ¿Cómo descubristeis este mundo tan peculiar?
Por unos amigos pilotos franceses allá por el año 1997. Ellos nos empezaron a hablar de este tipo de vuelo, de los sitios que visitaban, de los aviones que usaban, de las técnicas de vuelo, de dónde aprender… Nos invitaron a volar con ellos y a compartir sus aventuras y encuentros. Así, poco a poco empezamos a conocer esta bonita forma de volar. A nuestra formación como pilotos siguió una formación de vuelo de montaña en distintos centros y aeroclubs de Francia. Y a esto se le unió la práctica con viajes por los Alpes, los Pirineos, o el Massif Central para conocer las pistas de montaña. Y ahí seguimos, practicando siempre que la meteorología lo permita.
– Simple curiosidad Marlies, ¿en qué países se practica más este tipo de vuelo?
En donde está más extendido es en Francia. Tiene una extensa red de pistas de montaña repartida por los Alpes, por los Pirineos, el Massif Central y los Vosgos. Debe haber cerca de un millar de pilotos practicantes. Los otros dos países con una gran tradición en esta disciplina son Suiza e Italia. Los tres forman el núcleo del vuelo de montaña en Europa. Desde hace unos 15 años se ha empezado a desarrollar también en Austria, España, Alemania y Polonia.
– ¿Y en España tenemos pistas de montaña?
En España existen algunas pistas con características similares a las de los Alpes o Pirineos.
– Imagino la formación debe ser muy completa, muchas cosas a tener en cuenta. Para sacar la licencia qué necesitas tener antes, ¿licencia de PPL o alguna superior?
Si lo que deseamos es obtener la habilitación de vuelo de montaña (Mountain Rating: normativa europea EASA), necesitaremos tener al menos la licencia de piloto privado y acudir a un centro especializado en Francia, Suiza o Italia. En España no existen aún ni instructores habilitados ni escuelas ni pistas oficialmente reconocidas por autoridades.
Esta habilitación, a parte de proporcionarnos una formación muy valiosa para el vuelo en general, pues aprenderemos muchas cosas sobre la meteorología de montaña, sobre el comportamiento de las masas de aire, sobre técnicas específicas para volar en los estrechos valles o para franquear las crestas, nos permitirá aterrizar en cualquier pista de montaña y en cualquier época del año, sobre hierba o nieve.
A los pilotos con licencia de ultraligero se les recomienda que hagan también una formación de vuelo de montaña aunque la normativa no les exija la habilitación. El vuelo de montaña y los aterrizajes en pistas de montaña tienen unas características que hacen que el piloto requiera de una entrenamiento previo para no tener accidentes. No es una disciplina que se pueda practicar de forma autodidacta.
– Y ahora con más detalle Marlies, ¿de qué constan los cursos de vuelo de montaña, teoría y práctica?
Desde el año 2007 ofrecemos cursos de introducción al vuelo de montaña que proporcionan las bases para poder empezar a volar con seguridad en montaña. Por nuestro centro de vuelo aquí, en Castejón de Sos, han pasado ya más de un centenar de pilotos con licencia de avioneta o de ultraligero para participar en uno de estos cursos.
Los cursos constan de una parte teórica y de unas horas de práctica y se pueden hacer en dos o tres días. La parte teórica que impartimos es la de habilitación europea, es decir, la del Mountain Rating que citábamos más arriba. El temario incluye desde normativa hasta meteorología y aerología de montaña, comportamiento del avión a grandes altitudes, técnicas de vuelo o tipos de pistas. Es muy completo y los alumnos aprenden muchas cosas nuevas y que les serán muy útiles cuando vayan a volar en entornos de alta montaña.
Recomendamos a los pilotos que hagan al menos 5 horas de prácticas para tener tiempo de practicar las distintas situaciones en las que se podrán encontrar cuando vayan a volar con su avión en montaña. Para muchos pilotos la parte práctica es como una revelación ya que descubren todo lo que supone el vuelo de montaña, todas las posibilidades que ofrece y lo bonito y apasionante que es. Además, el curso les ayudará a ser mejores pilotos en general y eso redundará en beneficio de su seguridad.
– Se realiza vuelo de montaña en tren triciclo(una rueda delantera debajo del morro y dos ruedas centrales debajo de la cabina) y patín de cola (una pequeña rueda en la cola y dos ruedas en la parte central bajo la cabina), ¿alguno más recomendable que otro?
Muchos tipos y modelos de aeronaves son aptos para practicar el vuelo de montaña, depende de la robustez de su tren de aterrizaje y del peso de la aeronave. Por lo general, los ultraligeros precisamente por su ligereza, pueden ser de tren triciclo o de tren clásico, se comportan bien sobre cualquier superficie y se pueden equipar de esquís para aterrizar sobre la nieve.
Cuando hablamos de aeronaves más pesadas, es decir, las avionetas, ahí predomina el llamado patín de cola. Existen algunas pistas de montaña con mucha pendiente en las cuales es prácticamente imposible aterrizar con un tren triciclo. El patín de cola es el más utilizado para aterrizar con esquís sobre la nieve.
– Para finalizar Marlies, ¿qué te aporta el vuelo de montaña que sólo lo obtengas con este tipo de vuelo?
No hay mayor felicidad que volar con otros amigos, aterrizar en una pequeña y recóndita pista de montaña, montar las tiendas de campaña junto a los aviones y contemplar como se pone el sol detrás de las cimas nevadas. !El paraíso en la tierra!
Marlies Campi: piloto privado e instructora de ultraligero con “Label Montagne” de la Federación francesa de ultraligeros. Miembro del Consejo de Administración de la Federación Europea de Pilotos de Montaña (Presidente desde 2006 hasta 2015), miembro fundador de la Asociación de Pilotos de Montaña en España, directora del aeródromo de Castejón de Sos, Huesca.