AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Anna Gabriel adopta el look de niña buena

Redacción




Anna Gabriel. /Foto: elperiodico.com.

Yolanda Cabezuelo Arenas.

Con la cara lavada y recien peiná, mi Anna de mi alma, qué rara estás.

En shock estamos desde que Anna Gabriel adoptara el look de niña buena, como si fuera a coger una guitarra para arrancarse a cantar «Amo a Laura«; más que por el look por lo que tiene de lavado de cara -y nunca mejor dicho-, con vistas a aparentar decencia ante los suizos, que son muy mirados para estas cosas.

Quien ha visto a Anna Gabriel vociferando sandeces con la pinta de etarra guarrindonga no puede llamarse a engaño, pero en Suiza no la han visto. En Suiza es que son todos muy neutrales; muy capitalistas, pero muy neutrales; y le pueden dar con más facilidad el beneficio de la duda.

Lo mismo la influencia suiza obra el milagro de convertirla ya para siempre en una persona normal, de las que trabajan y todo, y de las que encuentran tiempo para ducharse a pesar de lo que diga Irene Montero. Los caramelos Ricola refrescan el aliento aún cuando no tenga tiempo o ganas de lavarse los dientes; y para endulzarse el carácter ya tiene a la vaca de Milka, que siendo morada se ve menos rara que la cupera reconvertida en un clon moreno de María Ostiz.

De momento la jugada no ha podido salir mejor: Suiza advierte que no habrá extradición y España dicta orden de detención nacional, luego mientras no ponga pie en suelo patrio no tenemos ya por qué preocuparnos de Anna Gabriel. Si convence a los Suizos y se queda allí, nos libramos de seguir manteniendo un ejemplar más de gentuza inservible.

NO TE LO PIERDAS:   Alternativa para Alemania hace historia en los comicios de Sajonia y Brandenburgo

Puigdemont sigue haciendo el ridículo en Bruselas, también con nuevo corte de pelo, y en las mismas condiciones que Anna Gabriel en cuanto a ser detenido caso de pisar España; luego podríamos lavarnos también las manos con respecto a este señor que tantísimo latazo ha dado, encomendarle a los belgas y pasar a ocuparnos de otros temas más importantes.

De ese modo tan sencillo podemos dejar atrás los personajes y el episodio nacional más bochornoso y ridículo de los últimos tiempos.