Virginia Montes.
Emmanuel Macron ha reiterado su voluntad de reformar el islam durante «el primer semestre de 2.018«. Para ello, quiere contar con «intelectuales y universitarios, como Gilles Kepel, representantes de todas las religiones porque considero que debemos inspirarnos fuertemente en nuestra historia, la historia de los católicos y la de los protestantes». También ha citado a «Youssef Seddik, como otro de los intelectuales y actores sociales, como el Instituto Montainge, que han tomado iniciativas en ese sentido«.
Este trabajo «sobre la estructuración del islam en Francia» fue ya anunciado por Emmanuel Macron en enero, en la presentación de sus objetivos a las autoridades religiosas. Macron afirma querer evitar que el islam en Francia caiga en la «crisis» que vive en el plano internacional. Macron ha precisado que pretende «reencontrar lo que es el corazón de la laicidad, la posibilidad tanto de creer como de no creer, a fin de preservar la cohesión nacional y la posibilidad de tener conciencias libres».
«Hay una cuestión que es la de la organización. Pero hay otra cuestión, que es la de la relación entre el islam y la república. Mi método para progresar en esta línea, es ir paso a paso». El proyecto Macron de reforma del islam quiere establecer nuevas instancias representación, de cara a definir un marco para la financiación de los lugares de lugares de culto o la financiación de los imames.
Marine Le Pen fustiga a Emmanuel Macron
Para Marine Le Pen, algunas de las propuestas de Macron «son inadmisibles» como «por ejemplo la idea de un Concordato, la idea de reformar la ley de 1.905«. La presidenta del Frente Nacional ha hecho sus propias propuestas: «sugiero la prohibición total de financiación extranjera a las mezquitas. Ningún país extranjero puede tener el derecho a financiar mezquitas en Francia», al tiempo que ha demandado cerrar las mezquitas salafistas.