Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
Al contrario que el mentiroso compulsivo y cobarde patológico de Rajoy, que después de jurar a los españoles que bajaría impuestos y reduciría gasto público, y a los dos días de tomar posesión realizó una subida histórica de impuestos, elevando la presión fiscal a la clase trabajadora y la clase media a su máximo de todos los tiempos, lo que ha convertido España en un auténtico infierno fiscal, y cuando a reducir el gasto político tuvo la desvergüenza de responder, «eso ni se toca”; Trump no solo ha cumplido su promesa, es que además ha tenido que dar una batalla campal con el Senado y el Congreso para conseguirlo, y aunque al final no ha conseguido toda la bajada de impuestos que deseaba, lo conseguido que se anunciará esta semana y entrará en vigor el próximo uno de enero es espectacular.
Para empezar reduce el impuesto de sociedades del 35 al 21% ( Trump quería el 15%), en realidad más porque sumadas las tasas de los Estado el impuesto llega al 39 %. Con ello las empresas dispondrán de más dinero para invertir y crear empleo que es el objetivo final de la rebaja: incrementar la productividad y generar más puestos de trabajo aún, en un país donde la tasa de paro es de poco más del 4%. Adicionalmente se acelera la amortización de activos para incentivar la innovación, o el I+D+i el “slogan” fijo de nuestra casta política que hace todo lo que está en su mano para desincentivarla. Finalmente y debido al hecho de la grandes corporaciones multinacionales mantienen gigantescas cantidades de beneficios en paraísos fiscales – Apple con 220.000 millones de $ y Microsoft con 115.000 millones son las mayores – les permitirá repatriarlos pagando solo un impuesto del 10 %.
Como explica Martin Feldstein, el economista más importante de Harvard, «una reducción de la carga fiscal a las empresas y el cambio a un sistema territorial aumentará el flujo de capital a la inversión en empresas estadounidenses del extranjero y de inversiones de capital en viviendas ocupadas por propietarios y en agricultura. Esto elevaría la productividad y el PIB, lo que daría lugar a aumentos en los ingresos fiscales que compensarán en parte el efecto directo de la reducción de la tasa corporativa«. Lo cierto es que frente al Himalaya de mentiras y descalificaciones del “establishment” y de la prensa española controlada por la política mas incompetente de Europa, la indigna Vicepresidenta Sáenz de Santamaría, el crecimiento del PIB con Trump, incluso antes de la bajada de impuestos, ha sido muy superior a las previsiones, un 3% en el tercer trimestre frente a un 2,5% previsto.
Respecto a la fiscalidad sobre las familias, la casi totalidad de medios hacen hincapié en resaltar que favorece más a los ricos que a la clase media y trabajadora, pero ninguno se ha molestado en compararlo con lo que ocurre en nuestro país gobernado por auténticos salteadores de caminos donde la presión fiscal sobre las familias es la tercera más alta de la OCDE, y han multiplicado por cuatro la presión fiscal desde 1975 para poder financiar el Estado autonómico, el más costoso, corrupto y despilfarrador de la UE, y los más de dos millones de enchufados públicos entre familiares, amigos y correligionarios con sueldos medios tan escandalosos que superan en un 40 % a los del sector privado. En España la familia media tiene que dedicar unos 180 días de trabajo anuales a pagar los diversos impuestos y cuotas sociales que son de las más altas de Europa, en EE UU la cifra es de 109 días.
Eliminado el impuesto de sucesiones
Trump elimina el impuesto de Sucesiones que en España oscila entre el 7,65 y el 34 % en función del montante de la base liquidable, con Andalucía a la cabeza, recorta a menos de la mitad que en España el impuesto sobre las ganancias de capital. En el IRPF se reducen de siete a tres las escalas según el nivel de renta: serán 12% para los ingresos más bajos, 25% para los intermedios y 35% para los más altos, que actualmente tributan el 39%, y la vez se duplican las deducciones familiares libres de impuestos, que serán de 12.000 $ para los solteros y de 24.000 $ para los matrimonios, y habrá también un aumento en los gastos por hijo que se pueden descontar. A efectos comparativos con el infierno fiscal implantado en España por el Régimen del 78 para poder financiar al Estado más despilfarrador y corrupto de Occidente, esto significa que la clase media y la clase trabajadora norteamericanas pagará la mitad de los impuestos que pagamos los españoles.
Ayer recordaba con un amigo del pasado y hoy uno de los mejores cirujanos de España, como cuando éramos niños en Salamanca, España era un país pobre, el país pobre que había sido siempre ni más ni menos, pero nuestros padres a fuerza de trabajo y ahorro y una excelente gestión económica por parte de los mejores cerebros del país, lo convirtieron en un país rico. Todos los niños de entonces hemos vivido no ya mejor sino infinitamente mejor que nuestros padres, tanto que en 1975 era la octava economía del mundo y una potencia industrial donde este sector representaba el 36 % del PIB, el sueldo de un padre de familia era suficiente para mantenernos a todos.
Hoy y gracias al nefasto Régimen del 78, los hijos viven peor o mucho peor que sus padres, aparte de que heredarán una deuda gigantesca que jamás podrán devolver y que arruinará sus vidas durante generaciones, y una familia necesita para mantenerse no menos de dos sueldos, el del padre y el de la madre, aparte en muchos casos de la ayuda de la pensión de los abuelos. Claro que esta casta política parasitaria de golfos incompetentes, demagogos y corruptos que nos ha gobernado desde entonces no ha venido de Marte, es lo que hemos votado así que no nos podemos quejar. Mientras los norteamericanos que no son tan listos han votado a un patán machista sin experiencia política alguna y tan loco que gestiona su país como si fuera una empresa.
Pero como todo el mundo sabe un país no se puede gestionar como una empresa y gracias a Dios Rajoy, Sánchez o Sáenz de Santamaría, el summum de la incompetencia y el despotismo como describía hace unos días Pedro J. Ramírez en un sonado artículo titulada “La virreina está desnuda”, que nunca han trabajado ni en una empresa ni en ningún otro sitio, porque siempre se han dedicado a vivir de la política y de lo que entienden es del expolio, del clientelismo y de la mentira, a cuyo efecto controlan casi todos los medios para así engañar a los ciudadanos y silenciar a los defensores de la verdad.