Josep Sansano.
Rambla Libre ha tenido acceso a la querella por «acoso laboral» que se va a presentar esta semana contra la alcaldesa de Monforte del Cid, María Dolores Berenguer Belló, de Izquierda Unida, y Vicente García Saiz, primer teniendo de alcalde y concejal del Personal, del PSOE. El denunciante es Santiago de Munck, funcionario de carrera en el citado ayuntamiento alicantino desde 2003, quien define la situación vivida como «acoso humillante» que se «ha traducido en situaciones de discriminación económica, de trato degradante, de hostigamiento, de discriminación laboral, de menosprecio profesional y personal que han dañado muy gravemente no sólo a su situación económica, sino también a su salud física y psíquica«.
En una documentada querella, de veinticinco folios, Santiago de Munck relata un cúmulo de situaciones extremas. Así, por ejemplo, «el 3 de agosto de 2015, tras dos meses de baja, el Sr. de Munck se reincorporó a su puesto de trabajo como Gerente de Servicios Municipales. El mismo día de su reincorporación, el nuevo Concejal de Personal, D. Vicente García Saiz le comunicó que a partir de ese momento se le iba a retirar la productividad y cualquier complemento salarial porque, a su juicio, ganaba mucho. Le señaló igualmente que sólo él iba a sufrir de momento ese recorte salarial y le envió a trabajar a un despacho situado en un edificio vacío de tres plantas situado frente a la Casa Consistorial. Personado allí, le fue asignado un despacho prácticamente vacío, sucio, sin mobiliario y sin ordenador ni teléfono».
Marginación y boicot a su trabajo
La alcaldesa y el concejal de Personal se dedicaron, según la querella, a boicotear su trabajo, con la aparente finalidad de dejarle sin función. Según se afirma en la querella, «la imposibilidad de desarrollar su trabajo ha hecho que durante semanas enteras permaneciera en su puesto de trabajo prácticamente de brazos cruzados de lo que es testigo el asesor de la Alcaldesa Sr. Lifante. Es evidente que si la Alcaldesa, el Secretario, o los Concejales delegados no firmaban los documentos de tramitación que les remitía no podía continuar con su trabajo y, en ocasiones, tardaban semanas o meses en hacerlo. A las dificultades que le han venido imponiendo para poder desarrollar su trabajo con normalidad hay que añadir el hecho de encargarle tareas que no le correspondían, que eran ilegales o completamente inútiles». Incluso se le llegó a ordenar emitir dictámenes sobre materias en las que estaba implicado, como si se pretendiera que vulnerara la legalidad.
«A las anteriores circunstancias, obstaculizar constantemente su trabajo, ordenarle trabajos inútiles, ilegales o no encuadrados en su categoría profesional, hay que añadir la de menoscabar desde el primer día su dignidad profesional, humillándole de forma pública y notoria y presionando a los compañeros para que mantuvieran las distancias respecto a su persona, dejándole prácticamente aislado física, laboral y emocionalmente«.
«El Concejal de Personal prohibió a varios funcionarios, como en el caso de D. Christian Berná García, que incluso tomaran café con el Sr. de Munck. El acoso y el aislamiento llegó a tal extremo que la propia Alcaldesa recriminó a varios funcionarios que se interrelacionasen con el Sr. de Munck a través de Facebook o cualquier red social, llegando al punto de recriminar a la Concejala del Grupo Popular, Dª Sandra Muñoz Quiles, que compartiese publicaciones del Sr. de Munck en Facebook y cuyo testimonio puede ser recabado«.
«Este menosprecio profesional ha ido acompañado de una campaña pública de desprestigio personal desarrollada por parte del Concejal de Personal. El 26 de noviembre de 2016, el Concejal de personal Sr. García Saiz en presencia de varios testigos entre los que se encontraba el Concejal de IU D. Juan Manuel Sabater Requena y el empresario D. José Francisco Martínez Vicente manifestó, en el Pub “Baboluba” de Monforte del Cid, entre otras cosas, lo siguiente:
– Que estaba harto de Santiago de Munck, que a él como concejal podrían inhabilitarle pero que no le preocupaba pues él vivía de su sueldo en el aeropuerto, pero que como Santiago de Munck vivía solo de su sueldo de funcionario iba a hacer todo lo posible para echarle del Ayuntamiento y que se quedase sin su medio de vida«. En efecto, sus retribuciones le fueron continuamente recortadas, con manifiesta injusticia y agravio comparativo.
De forma que, concluye la querella, «los querellados han venido infligiendo al querellante desde hace más de dos años un trato degradante menoscabando gravemente su integridad moral. Estos reiterados hechos hostiles y humillantes se han venido sucediendo en el ámbito de una relación funcionarial y para llevarlos a cabo se han prevalido de su relación de superioridad, suponiendo un grave acoso contra la víctima«.
De seis meses a dos años de cárcel
El delito que podrían haber cometido la alcaldesa, María Dolores Berenguer Belló, y el concejal de Personal. Vicente García Saiz está penado con cárcel de seis meses a dos años, según el artículo 173 del Código Penal que se refiere «al que inflingiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral» y «a los que, en el ámbito de cualquier relación laboral o funcionarial, y prevaliéndose de su relación de superioridad realicen contra otro de forma reiterada actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, supongan grave acoso contra la víctima».