El Gobierno quiere frenar el boicot a los productos de empresarios separatistas, que es cada día creciente, y que puede afectar de manera determinante al cava en las inmediatas fiestas navideñas. El Partido Popular ha presentado una proposición no de ley rechazando cualquier boicot a productos de la marca España, incluidos los catalanes. La proposición será apoyada por Ciudadanos, mientras el PSOE está a la espera de la aceptación de una enmienda.
El PP reconoce que “el secesionismo al utilizar argumentos basados en el desprecio o el odio al resto de España está generando daños colaterales: las empresas españolas, tanto si han cambiado su domicilio social a otras regiones españolas como si no, parecen estar sufriendo un boicot comercial en el resto del país por parte de algunos consumidores”. En opinión del grupo popular, “este boicot es una respuesta social a una situación que ha llevado a algunos consumidores al hartazgo con el procés. Es una respuesta bumerán a la división y el odio demostrado por el independentismo”.
Es muy probable que esta iniciativa parlamentaria no sirva para frenar a productos de empresarios separatistas, porque nadie compra a quien le odia.