Enrique de Diego.
Ni vieja ni nueva política, que ha sido un engaño, y es más de lo mismo, el mantenimiento de los privilegios de una casta. España necesita entrar en la gran política y dejar de obviar los grandes debates antes de la que la nación implosione. He aquí algunos de los grandes debates reales que no entran en la agenda oficial:
Autonomías: ¿Nos las podemos permitir? ¿Se trata verdaderamente de profundizar en el Estado autonómico o de ponerle coto y desmantelarlo?
Pensiones: La Seguridad Social no recauda lo suficiente para mantener el sistema de pensiones. Se va a poner en marcha un nuevo impuesto para sufragarlas. 2018 va a ser el año de la mayor subida de impuestos de la Historia.
Agua: La política hidráulica es totalmente inexistente y llevamos así cuarenta años. Estamos en la mayor sequía de la historia y no se toma ni una sola medida.
Impuestos: ¿Puede seguir la clase media española seguir soportando la actual presión fiscal? ¿Podrá soportar la que viene? ¿Puede seguirse asumiendo que algunos partidos siempre prometan en campaña electoral que bajarán los impuestos y que sistemáticamente los suban el día después de las elecciones?
Ley electoral: ¿Podemos seguir con una ley electoral que da el poder a los separatistas? ¿Podemos aceptar la pérdida de representatividad y soberanía que representan las listas cerradas y bloqueadas?
División de poderes: ¿Podemos continuar con un sistema en el que el Poder Judicial carece de independencia y el parlamentario es una mera caja de resonancia del ejecutivo?