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Eduardo Zaplana, mediador en el caso Púnica

Redacción




Eduardo Zaplana. /Foto: laverdad.es.

Josep Sansano.

Según las investigaciones de la Guardia Civil, el exministro de Trabajo y expresidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana fue una pieza clave de la trama Púnica, para la que actuaba de mediador. Fue Zaplana el que presentó al empresario valenciano Alejandro de Pedro a Ana Botella y José María Aznar, con quienes mantuvo un encuentro en Marbella, en el que presuntamente se pactó que De Pedro se encargaría de mejorar la imagen de Ana Botella en las redes sociales. El precio de esos servicios sería de 60.000 euros, que serían pagados con cargo al Presupuesto del Ayuntamiento de Madrid.

Ante el retraso en los pagos, Eduardo Zaplana también hizo gestiones para conseguir que se les hiciera frente. Esas gestiones se hicieron frente a la jefa de prensa de Ana Botella, Elena Sánchez, que había sido, a su vez, jefa de prensa de Zaplana en el Ministerio de Trabajo.

Elena Sánchez. /Foto: estrelladigital.es.

De Pedro proponía utilizar su red de 100 diarios digitales zombis para “fortalecer la notoriedad de Ana Botella”, muy deteriorado tras la tragedia de Madrid Arena. Los trabajos de las empresas de De Pedro consistían en crear y difundir noticias positivas sobre los cargos públicos para desplazar a las noticias negativas en los buscadores de Internet. De estos servicios de reputación personal, pagados con dinero público, hicieron uso otros políticos del PP, como el expresidente murciano Pedro Antonio Sánchez, la exconsejera madrileña Lucía Figar o la senadora Pilar Barreiro. Todos están imputados por corrupción.

En marzo de 2014, después de que De Pedro se valiera de Zaplana para reclamar los pagos íntegros —solo cobraron 400 euros mensuales de los 12.000 previstos en cinco meses—, la jefa de prensa de Botella le contesta vía Whatsapp: “Es que sólo nos dan eso. Pero hay un plan b. Ya te contaré”. La solución fue subcontratar a una de las empresas de De Pedro en un contrato de publicidad municipal.

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