Enrique de Diego.
Como ha desvelado Rambla Libre. el Gobierno ha pactado con los separatistas una estrategia para que todas las causas sean llevadas por el Tribunal Supremo -quitando el sumario que lleva la juez Carmen Lamela– estableciendo la absurda triquiñuela de que no estamos ante un caso de rebelión sino de conspiración contra la rebelión, cuando los hechos han sido patentes e innegables, a la luz del día, con votación en el Parlament. La operación ha sido encargada a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría.
Ha empezado el enjuague. El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha acordado prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros para la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El juez ha optado por esta opción a pesar de que la Fiscalía había solicitado prisión incondicional al entender que había riesgo de fuga y de reiteración delictiva.
Por su parte, Lluís Corominas, Lluóís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet quedan en libertad con siete días de margen para pagar una fianza que en su caso es de 25.000 euros. Joan Josep Nuet ha quedado en libertad sin medidas cautelares.
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