Enrique de Diego.
Ha llegado el momento de hacerse valer, de plantar cara a los separatistas, con un boicot a sus productos. No sólo hay separatistas en Cataluña, también los hay en Vascongadas y forman una piña. Iñigo Urkullu, el gobierno vasco y el PNV han salido en tromba contra la decisión de aplicar el artículo 155 a la sediciosa Generalitat catalana. En la última Diada, el invitado de honor de la Asamblea Nacional Catalana fue Arnaldo Otegi y en él se homenajeaba a ETA. Todo vale contra España. Todo vale para difundir el odio a los españoles.

Hay que ampliar el exitoso boicot a los productos de las empresas catalanas, propiedad de separatistas, cuyo consumo ya ha bajado el 40% en los quince primeros días, a las empresas que son el sostén del separatismo vasco. El mascarón de proa del separatismo es EROSKI, empresa que también es propietaria de los supermercados CAPRABO.
Su centro está en Mondragón, que es la reserva espiritual del separatismo vasco, el foco desde donde se irradia odio a España y a los españoles, y fue -y es- un feudo de ETA. En las elecciones municipales de 2015, el partido más votado fue el separatista y racista PNV, que obtuvo 8 concejales, seguido de EH Bildu que obtuvo 7 concejales. El tercero fue el partido socialista que sólo sacó 3 concejales. De los 10.851 votos emitidos a PNV y Bildu fueron 7.096. Eroski se inició como una cooperativa y esos cooperativistas odian, por un lado a España, y por el otro quieren vivir de los españoles. Lo mejor es que se vayan al paro y reflexionen.
Que vendan todo en Mondragón, que los compren Josu Ternera y Arnaldo Otegi, pero que los españoles no compremos ni un solo productos de quienes ahora encima piden que los bancos españoles les refinancien su deuda de 2.500 millones, cuando Caja Lagoral daba becas a los etarras presos, en una cuya Universidad estudiaban los asesinos. Eroski nunca ha condenado a ETA, nunca lamentó los asesinatos de los españoles.

Nos sumamos a la iniciativa lanzada por nuestro colaborador Javier García Isac, director de Radio Ya, quien ha pedido a sus oyentes un boicot total contra las «empresas vascas que apoyan al secesionismo y la ruptura de España». También ha exigido, y lo respaldamos, que el gobierno de Mariano Rajoy «paralice de manera inmediata el Concierto Económico vasco hasta que el PNV no apoye la unidad de España».
Para García Isac, «en nuestra mano está que el apoyo del PNV al proceso independentista catalán no les salga gratis, que tenga un coste elevado», empezando por las empresas que apoyan al secesionismo. «Ni un sólo céntimo nuestro debe ir a empresas que apoyen a golpistas. Boicot a todo lo que huela a separatismo, se acabó la tontería».
Hay que hundir a los separatistas. Hay que hundir a Eroski. Rambla Libre irá denunciando a más empresas que se lucran del consumo de los españoles pero que, al tiempo, difunden el odio contra ellos.
Consum, cien por cien cooperativa valenciana
Los supermercados Consum rompieron toda relación con Eroski, con quien mantuvieron un acuerdo comercial, en 2004. La desvinculación es total. Consum es un supermercado 100% valenciano. Acaba de alcanzar la cifra de tres millones de socios-clientes.