Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
Decía Aznar el viernes en una cena privada que “45 millones de españoles no pueden dejar que destruyan España 1,5 millones de sediciosos”, con la connivencia de los cobardes y traidores de Rajoy, PP y PSOE. Nos quitan hasta el derecho a hablar. Rajoy quiere que voten los catalanes pero no los españoles. Solo tenemos un arma: el boicot absoluto y total a los productos y bancos catalanes. Y no se dejen engañar por los cambios de sede social, como dice Junqueras: “no significan nada porque la actividad y los trabajadores siguen en Cataluña”.
Algunas empresas son particularmente escandalosas porque se jactan de financiar la sedición y el odio a España, la primera Gallina Blanca, luego cervezas Damm, Nutrexpa ( Cola Cao, Okey, Nocilla, galletas Artiach), casa Tarradellas o Planeta. Comprar productos de estas y otras es colaborar directamente con la sedición, y la única que nos ha dejado este gobierno de cobardes y traidores es el boicot, que debe ser total y absoluto. Es lo único que destruiría al separatismo.
Y en cuanto a los Caixa Bank y Sabadell que han alentado y financiado el separatismo durante décadas, saquen sus cuentas y depósitos primero por patriotismo y después porque su dinero está en riesgo aunque hayan cambiado la sede social. Goldman Sachs, el primer banco de inversión mundial en un Warning dirigido a sus clientes institucionales les urgía a sacar sus depósitos de estos dos bancos por su exposición a Cataluña, cuya economía se está derrumbando, por lo que da igual el cambio de sede.