Luis Bru.
El artículo 155 ya está en marcha, a la espera de la votación del Senado, que será ampliamente mayoritaria. Mariano Rajoy propone cesar a Puigdemont y a todo el Govern, también solicita límites a las funciones del Parlament, a fin de que no admite iniciativas contrarias a la Constitución, y se compromete a celebrar elecciones en el plazo de seis meses.
Rajoy ha puntualizado que no se suspende la autonomía de Cataluña sino que se cesa a las personas que la ejercen ya que han puesto a esa comunidad «fuera de la ley». Las funciones pasarán a manos de “los órganos o autoridades que designe el Gobierno” y atribución para convocar elecciones en Cataluña, a Rajoy. Las competencias las asumirán los ministros, aunque a través de órganos o autoridades que designe el Gobierno. La Administración de la Generalitat, de acuerdo con artículo 71 del Estatut, “continuará funcionando como hasta ahora”, conforme a las funciones que el Estatut y la normativa le atribuyen, aunque “se trabajará bajo directrices de los órganos creados”, ha condicionado el presidente.
En cuanto al Parlamento de Cataluña, se propone al Senado vetar que la presidenta proponga candidato a la presidencia de la Generalitat, y también que la Cámara catalana pueda celebrar el debate y votación de investidura. El Parlament podrá ejercer la función representativa que tiene encomendada “para garantizar el pleno respeto al Estatuto y la Constitución” y celebrar sesiones de control.
El presidente del Gobierno ha evitado poner plazo a esta situación de intervención. Ha deseado que se reduzca lo más posible al tiempo que lo ha condicionado a la necesidad de que devolver la normalidad la situación de Cataluña. «Se trata de nueva etapa donde se preserven los derechos y se recupere la normalidad y la convivencia de las personas”, al tiempo que ha citado cuatro objetivos: Volver a la legalidad; recuperar la normalidad y la convivencia, “que se ha deteriorado mucho en Cataluña”, continuar con la recuperación económica y la ya mencionada necesidad de celebrar elecciones “convencionales”.
Especial atención ha dedicado a la cuestión económica, al advertir de que “hoy está en evidente peligro por las decisiones caprichosas y unilaterales de algunos”. Además, ha asegurado que el económico es “uno de los temas en los que más se ha faltado a la verdad” por parte de los independentistas, sobre todo a la hora de vender los efectos positivos de independencia. Por el contrario, “los datos hoy son preocupantes para las empresas”.
La CUP y Podemos, unidos por el rechazo
La CUP y Podemos son los que han reaccionado con mayor contundencia contra la intervención. «¡Intervenidos pero nunca vencidos! Unidad popular para la República ahora. Ni un paso atrás. Sin miedo«, ha expresado a través una su cuenta de twitter oficial. Iglesias ha publicado en Twitter: «El bloque monárquico cree mostrar autoridad, pero sólo revela su incapacidad para ofrecer soluciones y aleja aún más a Catalunya de España», haciendo referencia tanto al Gobierno como a los partidos que han apoyado la aplicación del 155. Primera reacción de Ada Colau a la declaración de Mariano Rajoy: «Rajoy ha suspendido el autogobierno de Catalunya por el cual tanta gente luchó. Un ataque grave a los derechos y las libertades de todos, aquí y en cualquier sitio».
Apoyo del PSOE
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido su postura de apoyo al Gobierno en la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna sobre Catalunya, una medida con la que los socialistas han optado “por defender la Constitución”. El dirigente ha situado la crisis catalana sobre una disyuntiva: “dar la espalda a España y prolongar esta agonía, o poner freno a la quiebra unilateral de nuestra convivencia”, y ante esta ha asegurado que el apoyo supone defender “los valores democráticos europeos” frente a un secesionismo que “es el Brexit de Cataluña”.