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Ruth Beitia: Gracias por todo

Redacción




Pablo Barrón. Delegado de Rambla Libre en Galicia

Tengo 2 motivos por los que impepinablemente voy a Santander, cuando me llama David Calderón para navegar, Chus Puras para «arreglar el país»en lo que al automovilismo deportivo se refiere; sin embargo, en esta ocasión no pude asistir a lo que sabía que era la despedida deportivo/profesional de Ruth Beitia. La mejor atleta española de la historia. Y, sin duda, junto con Arancha la otra gran mujer que llevó a España a la élite del deporte, siendo ejemplo a seguir por su tesón, disciplina y sacrificio. Empezó como tantos empezaban antes, cuando el deporte, todo el deporte, era mucho más pasional que ahora, viajaba a las competiciones de cross en el maletero de un Renault 12.

Como deportista ha sido campeona olímpica en Río, tetracampeona de Europa. 

Titulo al que hay que sumarle, cinco medallas en campeonatos del mundo y nueve en campeonatos de Europa, 14 en total, además del oro en losJuegos del Mediterráneo. En2015 se convirtió en la primera atleta española en ganar laIAAF Diamond League, título que revalidó en 2016. 

Ruth Beitia. /Foto: as.com.

 

Ya no veremos más a la vigente Oro Olímpico con la mirada fija al frente, brazo derecho extendido y dedos en movimiento arriba y abajo, con máxima concentración, lo que hace que si el realizador fija el plano te sea imposible no estremecerte, luego le habla bajito al listón, nunca supe lo que le dice (pero sí se que muchos grandes le hablan a su binomio), segundos antes del momento de la verdad. Después nueve pasos y un salto, vuelve a contraerse el corazón unos segundos cuando suspendida perpetua, flotando inmóvil entre un listón y las nubes cae a la lona y reacciona; si tuvo éxito, también como todos los grandes, grita al aire y aprieta los puños con rabia.

 A los 38 años Ruth escuchó a su cuerpo, que le dijo basta, y por una vez, en vez de intentar doblegarlo como siempre que se rebelaba a su voluntad, obedeció. Pendiente de pruebas médicas que confirmaran una posible artritis reumatoide, finalmente optó por poner el punto final y esta vez definitivo, le duele todo el cuerpo y esta vez ni siquiera Ramón Torralbo su entrenador de toda la vida, 30 años con ella, podrá evitar que como en el 2012, la retirada no sea definitiva.

Su medalla olímpica que consiguió en Río de Janeiro ya luce en el Museo del Deporte de Santander. Mientras España tendrá que esperar, si es que sucede, que salga otra como ella.

Mientras tanto ahora tiene un escaño en el Parlamento Cántabro por el PP.