Enrique de Diego.
Fue un craso error que las bases del PSOE eligieran a Pedro Sánchez, que es un irresponsable con escaso bagaje intelectual, sin una idea clara de España y dando continuos bandazos. Pedro Sánchez se ha hundido en la tibieza. Su reclamación de un diálogo que es imposible con Carles Puigdemont es una argucia de un falso líder, pedir que se reciba a Pablo Iglesias que es claramente un caballo de Troya de los separatistas es una temeridad, así que hay que confiar en que Susana Díaz sea capaz de comprender que España está por encima de la disciplina del PSOE de Pedro Sánchez.
Que Pedro Sánchez en este momento decisivo no puede ser respaldado. El PSOE sin España no es nada. Este no es tiempo para juegos florales, ni para evasivas. El socialismo andaluz no tiene ninguna duda de que en España hay una sola nación y debe funcionar con ese criterio. En el Parlamento andaluz, se ha apoyado la moción de Ciudadanos de respaldo al Gobierno en esta cuestión concreta. Albert Rivera está demostrando claridad de ideas y es obvio que hay que aplicar el artículo 155.
Susana Díaz y el socialismo andaluz, y sus aliados de Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, no pueden, si sucede avalar una moción de censura contra Mariano Rajoy por la cuestión catalana. Hay muchas cuestiones por las que se merece esa moción, también por su incapacidad para prever los acontecimientos y para actuar con más fortaleza, con mucha más, pero la debilidad ahora es el suicidio balcánico.
En estos momentos cruciales, Susana Díaz está llamada a ser la garante de España, de la unidad nacional.