Enrique de Diego.
No quedan ya opciones. La línea de la cesión y el apaciguamiento ha fracasado. Ya dije que Mariano Rajoy actuaría tarde y mal. El malestar se extiende por su propio partido, mientras en el inmediato horizonte se dibuja la amenaza de una moción de censura. Es preciso tener las ideas claras y el ánimo sosegado: la alternativa se reduce a aplicar, de una vez, el artículo 155, como hemos venido proponiendo los sensatos, e intervenir la Generalitat o asistir al proceso destructivo, al mal mayor, de la balcanización de España:
1.- Los separatistas catalanes reivindican formando parte de los países catalanes, de la Gran Cataluña, al Reino de Valencia y las Islas Baleares. En ambas regiones, tienen ya quintacolumnistas. En el caso de la Comunidad Valenciana a Compromìs con Mónica Oltra en la vicepresidencia de la Generalitat valenciana.
2.- También se consideran legitimados para apropiarse de parte de Aragón.
3.- Después de Cataluña iría, a su rebufo, Vascongadas, donde se están produciendo manifestaciones reivindicativas de un referéndum a la catalana.
4.- Vascongadas considera que no se entiende sin Navarra, donde la infección separatistas también ha prendido con fuerza.
5.- ¿Qué pasaría con Galicia, ahora segura, ante tal clima de desintegración?
¿Está dispuesto el PSOE a asumir y gestionar ese horizonte? ¿Está dispuesto el PP a llevar su cesión hasta ese extremo? Dejémonos de porrar y balas de goma que la cuestión es muy seria y nuclear.