Enrique de Diego.
Siempre hemos sabido, Gerard Piqué, que eras un separatista que odias a España con toda la intensidad de tu pobre espíritu. Eres también un cínico que has estado jugando en la selección de una gran nación a la que no quieres pertenecer. No has hecho más que ensuciar la camiseta de España. Y los patriotas no vamos a olvidar tal agravio, consentido por una caterva de corruptos y trincones, y algunos como Vicente del Bosque, que, fuera del fútbol es un completo ignorante buenista, debían haber tenido más claro que representar a una nación es identificarse con ella, es compartir unos sentimientos, respetar un himno y una bandera, y todo lo que simbolizan.
Lo tuyo ha sido una tomadura de pelo del personaje indigno que eres. En octubre del año pasado, contra Albania tu ofensa a la bandera de España llegó hasta el punto de quitarse la bandera de la camiseta, de cortarla y quien sabe si de hacerla trizas. Saliste con la absurda excusa y versión, en vez de dar la cara como los hombres, de que en vez de ponerte la camiseta corta, que llevaba la bandera de España, habías recortado una camiseta larga. Y en vez de despedirte de una Selección en la que has jugado con tanta indignidad, hubo que reírte la gracia, la maldita gracia. Contra la evidencia de que eres un separatista, que no soportas la bandera de todos los españoles, hubo que aceptar a la trágala la chorrada de Piqué manostijeras.
Ese antro de corrupción de la Federación de Fútbol tuvo la desfachatez de emitir una nota con el delirium tremens de tu versión y salir en tu defensa con una sarta de mentiras. «La Real Federación Española de Fútbol quiere mostrar su apoyo al internacional español por el corte de las mangas largas de su camiseta en el encuentro disputado ante Albania». Español no eres. Eso era una mentira. No quieres serlo, pero no tienes ni la mínima dignidad para serlo. No das la talla.
Seguía diciendo la mendaz nota: «Al contrario de lo que han indicado algunos comentarios malintencionados en los que se acusaba al jugador español de cortar sus mangas para evitar vestir un remate con los colores nacionales, la RFEF quiere aclarar que dicho remate solo existe en la camiseta Adidas de mangas cortas, y no en la de mangas largas, que es la que usó Piqué en el encuentro. Esta ausencia de remate puede observarse en la camiseta de su compañero, Sergio Ramos que sí la utilizó larga”.
Encima de tu ofensa, hubo que soportar encima tu berrinche: “el Mundial de Rusia va a ser mi última competición con España. Lo de hoy es una más de muchas. Está muy pensado. Me cansa que se dude de mi compromiso”. ¿Qué compromiso, cínico? No debes jugar un partido más con la Selección de España. Ni se te ocurra, porque la bronca va a ser monumental. Y Shakira temerá por tu seguridad, pues estamos hartos de que pitéis nuestro himno, que nos emociona y al que respetamos, y que ofendáis a nuestra bandera, a la que amamos con pasión por todo lo que significa, por todo el heroísmo y la entrega de nuestros antepasados, también Agustina de Aragón, y Juan Prim y los voluntarios catalanes de Castillejos, y los heroicos defensores de Gerona, y el tamborilero del Bruch y los primeros legionarios, casi todos catalanes. “Hay gente que considera que mejor que no esté. Estoy muy ilusionado con el proyecto de Lopetegui, por eso no lo dejo ahora”. ¿Cuál es el proyecto de Lopetegui, estulto? La Selección Española es una proyección de España, un proyecto español, no de Lopetegui. No sois una pandilla de multimillonarios caprichosos con Sicav dando patadas a un balón, sino que representáis a una nación que es España, con una historia de honor y de gloria.
A estas alturas, el Barcelona Club de Fútbol tendría que estar expulsado de la Liga española que es para clubes que se sientan españoles y respetan a España y tú, pringao, tendrías que estar jugando con el Sabadell, el Tarrasa, el Manresa y el Nástic de Tarragona, todos equipos muy dignos y muy interesantes.
Para acabar con casos tan patéticos como el tuyo, es preciso que el equipamiento de los jugadores de la selección vaya la bandera de España y todos cuantos la representen muestren su respeto y adhesión a la nación.
Lo dicho: No has hecho más que ensuciar la camiseta de la selección española y ofender a España.