Miguel Sempere.
La Sección 30ª de la Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado el ingreso voluntario en prisión el próximo día 27 para los patriotas de Blanquerna, condenados por el Tribunal Supremo a penas superiores a los 4 años. En caso de no producirse el ingreso en esas condiciones de voluntariedad, serán puestos en orden de búsqueda y captura para su ingreso forzoso.
Se trata de una de las sentencias más injustas y absurdas del sistema penal español, elaborado como ponente por el magistrado José Ramón Soriano Soriano. La interrupción durante un escaso minuto de un acto sedicioso el 11 de septiembre de 2013, organizado por la delegación de la Generalitat en Madrid, en el que no hubo ningún herido, en el que no se produjo más desperfecto que la rotura del cristal de una puerta, muy probablemente por los equipos de seguridad al intentar entrar y haberse quedado bloqueada, que, para el sentido común es como mucho una falta leve, mediante la aplicación de la agravante de delito de odio ha recibido una condena desproporcionada, que para muchos juristas consultados por Rambla Libre, pretende ser ejemplarizante y cuyo efecto secundario es descabezar a grupos identitarios españoles, en un momento clave.
La doble vara de medir se puede percibir con claridad estos días, cuando tumultos sediciosos se perpetran sin un solo detenido, cuando por motivos ideológicos se asedia a la Guardia Civil en la Conselleria de Economía y se destrozan sus coches, cuando ese mismo gobierno de la Generalitat que actuó de acusación popular en el caso Blanquerna, ha declarado abolidos los tribunales «españoles«.
Es un imperativo revisar la sentencia de Blanquerna: Injusta, indigna y cada vez más absurda
Artur Mas, 2 años de inhabilitación; patriotas de Blanquerna: 4 años de cárcel