Miguel Sempere.
Según ha podido confirmar Rambla Libre, la fulminante eliminación del programa «La Marimorena» de Carlos Cuesta fue una exigencia del episcopado catalán, dentro de una estrategia más amplia de eliminar toda beligerancia frente al secesionismo. Con ese criterio, se ha desactivado «El Cascabel» como programa político y se ha depurado su nómina de tertulianos de los más críticos con el separatismo, de cara al 1-O.
La eliminación de «La Marimorena» es por criterio ideológico, sin que haya mediado el de recorte de gastos, que está llevando a no renovar ningún contrato que venza este año, lo que significará la salida, a 31 de diciembre, de prácticamente el 80% de la plantilla. Carlos Cuesta había renovado por un año en calidad de director del programa, en fechas inmediatamente anteriores a que se cayera de la parrilla. Su posición beligerante este mes de agosto contra los mossos y la Generalitat tras la masacre del día 17 en Las Ramblas ha levantado ampollas en el episcopado y el clero catalanes, muy infectados de separatismo.
Una censura exigida públicamente
La eliminación del programa de la parrilla fue exigida de manera perentoria por un comunicado firmado por 26 sacerdotes de la archidiócesis de Tarragona emitida el pasado 30 de agosto, en la que solicitaban que «sin dilación y con valentía, corrijan o supriman los programas de tertulia de 13 TV que tanto daño hacen a la convivencia y ensucian la imagen de la Iglesia Católica que siempre debe fomentar el diálogo sincero y fructífero».
La nota apuntaba directamente a «La Marimorena«, el único programa de tertulia que se estuvo emitiendo durante el mes de agosto. «En estos últimos días -proseguía el comunicado-, tras los atentados en Cataluña, la agresividad de los tertulianos y los responsables del programa, si cabe, se ha hecho aún mayor».
La nota de los sacerdotes contaba con el respaldo del arzobispo de Tarragona, Jaime Pujol, numerario del Opus Dei. Se da la circunstancias de que el Prelado del Opus Dei en España, Ramón Herrando Prat de la Riba, es nieto de Enric Prat de la Riba, considerado el padre del nacionalismo catalán.
La imposición de cuanto menos la plena neutralidad frente al proceso sedicioso de Cataluña y el referéndum del 1-O no se ha quedado ahí. Puede hablarse de una purga de tertulianos de El Cascabel con criterios ideológicos relacionados con el procès-. «No queremos una cadena crítica con el independentismo«, fue la razón dada a Francisco Marhuenda, director de La Razón, para prescindir de su presencia, sin avisarle. Otros tertulianos que han sido «despedidos» son Jaime González, Antonio Pérez Henares, Carlos Dávila, María Claver, Alfonso Rojo, Ricardo Martín y Antonio Naranjo.
Los viernes, maratón de películas
Por otra parte, 13TV sigue incumpliendo su propia publicidad en la que anunció que El Cascabel de Antonio Jiménez se emitiría de lunes a viernes. Este viernes fue de nuevo un maratón de películas de serie B. Ya puede venirse abajo el mundo, o estar España en la situación de crisis en la que está, que la cadena deja completamente desasistida de información y análisis a sus espectadores. Antonio Jiménez nunca ha estado dispuesto a trabajar los viernes. Necesita para descansar de su escaso esfuerzo el fin de semana largo.