Miguel Sempere.
Más papista que el Papa. Con tal de agradar a Bruselas, el Gobierno de Mariano Rajoy va a prohibir, desde el 12 de octubre, que pilotos y controladores aéreos hablen en español, imponiendo el uso del inglés como el único idioma para las comunicaciones de radiotelefonía en los aeropuertos como más de 50.000 movimientos internacionales. Una medida a la que se opone el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca).
Pilotos y controladores utilizan, por supuesto, el inglés cuando hay aeronaves involucaradas en una operación. Estudios de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea concluyen que mejora la seguridad cuando dos personas recurren a su idioma materno. La nueva normativa surge del Reglamento Europeo Standardised European Rules of the Air (SERA), que pretende homogeneizar los procedimientos de aviación en Europa. Sin embargo, contempla la posibilidad de excepciones. Los sindicatos de pilotos y controladores piden flexibilidad. «Nosotros somos los responsables de la operación aérea».