Miguel Sempere.
Manuela Carmena cedió locales municipales, del Matadero, para un acto ilegal a favor de un referéndum ilegal, contra la convivencia y la unidad de España. La alcaldesa, que como exjueza hubiera debido tener más sensibilidad y más prudencia, ha hecho una ofensa gratuita a todos los madrileños y a todos los españoles. Es indigna del cargo que ostenta.
El Juzgado ha tenido que suspender un acto organizado -se iba a celebrar el día 17- por la entidad Madrileños por el derecho a decidir, solicitado por el número 41 de la lista de Ahora Madrid, Pedro Casas.
Podemos, en general, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en particular, están haciendo un soberano ridículo y demostrando un asombroso caos ideológico. Ni tan siquiera parecen saber si son españoles o si quieren pertenecer a España.
Manuela Carmena ha afirmado que tiene «muy claro la legalidad que impone el Tribunal Constitucional«, pero es evidente que no lo ha tenido claro con su metedura de pata.
El PP presentó un recurso, que ha sido atendido. Y Falange había convocado una manifestación. Por interrumpir un acto sedicioso similar, en Blanquerna, catorce patriotas han sido condenados a penas superiores a los cuatro años.