Enrique de Diego.
Esta es la hora de los patriotas y Arturo Pérez Reverte lo es. Con pleno acierto ha calificado a Julian Assange de «perfecto imbécil«. Lo primero que debería hacer es salir de su madriguera y responder a las acusaciones de violación que pesan sobre él. Esa idiota proteico habla de los «catalanes» en general situando a todos en el separatismo, cuando la mayoría sojuzgada está en contra de los planes sediciosos: los votantes de PSC, Ciudadanos, PP y buena parte de los de los Podemos.
Quienes están sacando los tanques de la violencia, quienes llevan cuarenta años practicando la coacción estatal y la opresión en un proceso de ingeniería social son los separatistas. Identificar a estos degenerados sediciosos con los tanques chinos de la tiranía comunista en la plaza de Tiananmen es una canallada y una estupidez. Los comunistas totalitarios que hay en Cataluña son los desgarramantas de la CUP, que se dedican a asaltar sedes, a limitar el derecho de manifestación de los demás.
Assange debería leerse lo que filtra para comprobar la conexión de George Soros con el separatismo catalán y sus planes sediciosos. El encierro le ha vuelto tarumba. Si hubiera detenciones -los delitos son patentes y gravísimos- la sociedad catalana sería liberada de los tiranos.
Bien por Arturo Pérez Reverte. En efecto, Julian Assange es un perfecto imbécil.