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Puigdemont es un perfecto imbécil

Redacción




Ridículo acto de inauguración de la ‘embajada’ en Copenhague. /Foto: elmundo.es.

Enrique de Diego.

No es un insulto, sino una descripción: Carles Puigdemont es un perfecto imbécil. en Barcelona y en Copenhague, donde nadie le hace caso, y a donde vaya. ¡Menudo personaje! Este mediocre que se define -confidencias en el Círculo del Liceo- como un hombre de «perfil bajo» que no ha hecho nada relevante y que quiere pasar a la historia con el referéndum, quiere emular a Kim Jong-un y dotarse de un ejército. Éste la lanza sin contar con nadie y le salta la diputada de la CUP, Gabriela Serra que de militarismo «res» y que «no es ético utilizar los dramáticos atentados para justificar la necesidad de un ejército. Nada justifica el militarismo«. ¿A dónde quieren ir estos que no saben dónde tienen la mano derecha y la extrema izquierda y unos quieren tener Ejército y otros -los que mandan con sus votos- son antimilitaristas?

Francesca Guardiola, de blanco, con los Xiquets de Copenhague. /Foto: elmundo.es.

Carles Puigdemont ha sido invitado a Copenhague por Francisca Guardiola, su agradecida subordinada y hermana de Pep. Ha inagurado, en un acto entre ridículo y patético, una de esas «embajadas» de la señorita Pepis, que le cuestan un ojo de la cara al contribuyente y que le va a dar a Francisca para un pasar con un sueldo de 80.589,54 euros. Cada «embajada» cuesta una media de 1,1 millones de euros al año, porque Puigdemont no dispara con pólvora del rey sino con misiles balísticos de Kim Jong-un y solo en alquiler la embajadita de Nueva York cuesta 430.000 euros. Además de 26 embajaditas, el militarista de cuarta Puigdemont sostiene -con el dinero de otros- 27 agencias comerciales y 48 unidades administrativas de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, una de ellas en Marruecos de donde llegan a Cataluña los yihadistas dispuestos a volar la Sagrada Familia.

Puigdemont, que unas veces se cree Napoleón y otras Kim Jong-un y otras lo que ve en TV3, ha acudido para hacer el ridículo acompañado por Raül Romeva, el Yul Brynner del separatismo, y otro que vive del cuento, que esto del separatismo se ha convertido en un negocio redondo para los devotos. Según pudo contrastar, con anterioridad, Rambla Libre en fuentes oficiales de la Embajada danesa: «No habrá participación del Gobierno danés en las actividades relacionadas con la visita del Sr. Puigdemont«. Y así ha sido. Ni le ha recibido el presidente danés, Lars Lokke Rasmussen, ni el ministro de Exteriores, Anders Samuelsen, ni ningún ministro, ni tan siquiera el bedel del Ministerio. A Francesca Guardiola la consideran en el país de la sirenita lo que es: una azafata de congresos de lujo y la pomposa «embajada» una oficina de turismo irrelevante.

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A pesar de repartir salchichón de Vic -dando un golpe mortal al prestigio del producto- y vino, al acto han asistido ochenta personas resguardadas bajo una carpa. Si de esas ochenta personas descontamos los periodistas de los medios a sueldo, los guardaespaldas y los funcionarios separatistas de la corte de Francisca Guardiola, sólo nos queda como asistentes reales el orador –Carles Puigdemont– y el encargado de Negocios de la Embajada española, la máxima autoridad presente, que no sé qué pintaba ahí ese capullo, salvo que sea un apasionado del salchichón de Vic. En el acto, los Xiquets de Copenhague -no tienen nada de Xiquets, que están muy creciditos y fondones- hicieron un castillo casi de playmobil. Un ridículo espantoso. Puigdemont no convoca ni repartiendo salchichón de Vic ni chorizo de Artur Mas, que hay para dar y tomar.

¡Y este imbécil anda buscando reconocimiento internacional a su intento liberticida de romper España! En enero fue a Bruselas y no le atendió ninguna autoridad del Parlamento Europeo. Fue a Estados Unidos y le recibieron como a un demente, a un excéntrico en la Fundación Jimmy Carter. Pero como paga el sufrido contribuyente…Puigdemont no se ha enterado que toda la base del edificio de la Unión Europea, y de la OTAN, todo en Europa se basa en no cuestionar las fronteras surgidas de la Segunda Guerra Mundial. Y nadie va a mover un dedo por unos desquiciados separatistas que a todos molestan y tienen todas las puertas cerradas, salvo las de los frenopáticos, que esas las tienen todas abiertas.

Es tan imbécil porque ha entrenado mucho. Lo más hecho este cazasubvenciones es poner en marcha el Catalunya Today que no es precisamente el USA Today y que le tuvieron que comprar el engendro para evitar la ruina.

Pero donde la imbecilidad alcanza el nivel superlativo de canallada es en su pretensión de utilizar los atentados terroristas como argumento a favor del separatismo. ¡Es tan imbécil que se cree las chorradas de ese humorista macabro de Josep Lluis Trapero -recuerda bastante a Louis de Funes de gendarme- de la oficial TV3 y de la ultrasubvencionada La Vanguardia (antes española)! Ha declarado que “la respuesta de la policía catalana en el ataque terrorista que Barcelona sufrió hace dos semanas demuestra lo dispuestos que estamos a asumir nuestras responsabilidades, dentro y fuera del país”.

https://youtu.be/dcGumQpLhlw

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¡Pedazo de imbécil! Una buena política terrorista es evitar el atentado. Matar a los terroristas se hace tras cada masacre. Pero, imbécil, si estalló el chalet de Alcanar, sobrevivió un nou catalán marroquí, había bombonas para volar media Sagrada Familia, y los avispados de los mossos llegaron a la conclusión de que se trataba de un laboratorio de coca. ¿Para qué se usan más de cien bombonas de butano en un laboratorio de droga? Y el estúpido de Trapero diciendo que la información desde Madrid «no fluye». La que no fluye, pedazos de imbéciles, es la de Ripoll y nada, ¡ya está bien! de que nadie dio muestras de radicalización que uno escribió públicamente que lo que más le gustaría sería «matar a todos los no musulmanes y quedarme con los musulmanes que sigan la religión«. Y ¿qué respuesta, pedazo inmenso de imbécil, Puigdemont? Un mosso que abate a cuatro niñatos terroristas que se le venían encima con cuchillos y un hacha. ¿Qué respuesta? Cuando el asesino de Las Ramblas sale de la operación Jaula, mata a Pau Pérez, está a punto de matar a otra señora en un párking para robarle el coche, recorre cincuenta kilómetros y llama una payesa a los mossos.

Joaquim Forn, un tarugo.

¿Se han vuelto tontos todos los separatistas? Pero si no pusieron bolardos porque Cataluña, infectada de salafistas, no iba a ser, no podía ser objetivo terrorista. Pero si el imam cantaba tanto a integrista que en el pueblo belga de los yihadistas, Vilvoorde lo localizaron enseguida. Los mossos han desprotegido a los ciudadanos porque están dirigidos por auténticos tarugos como Joaquim Forn y por patentes imbéciles como Carles Puigdemont, que eso lo sabe hasta Oriol Junqueras, que anda moviéndole la silla.

No se puede decir que Carles Puigdemont no sea más imbécil porque no entrene, porque se le ve muy entrenado. Lo de Copenhague ha sido de traca.

Carta abierta al miserable de Carles Puigdemont

Carta abierta al miserable de Carles Puigdemont (2)