Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
El caso de Juan Ramón Rallo, vendido por un plato de lentejas a los oligarcas y a los fascistas sediciosos de la Generalitat, es algo que sólo puede producir repugnancia y desprecio a todo español de bien. A cambio de una visibilidad mediática bien remunerada –muy por encima de todos los colaboradores o tertulianos habituales- no ha dudado en convertirse en el chico de los recados de las oligarquías económicas y financieras, defendiendo disparates tan indefendibles que ni los liberales más radicales defienden ya, como que hay que subir los impuestos a los pobres y bajarlos a las grandes empresas, o que los salarios deben bajar más todavía para mejorar la productividad, etc, etc, siguiendo las órdenes de sus mentores que compensan después a los medios el coste con publicidad.
Pero lo último de Rallo es algo muy diferente e infinitamente más grave. Afirmar que un país donde las partes no puedan separase a voluntad es una cárcel, simplemente supera los límites la mentira y de la locura, y como Rallo no esta loco es algo mucho peor: se ha convertido en un traidor a su Patria, una Patria que es una de las realidades nacionales más antiguas de Europa y del mundo. ¿Los países mas democráticos del planeta, Francia, Suecia, Alemania, Austria, Suiza, EE UU, Canadá o Australia y otros, que jamás de los jamases tolerarían la secesión de una de sus partes, son una cárcel? Mira Rallo no se cuanto pagan a los vendepatrias, pero deber ser mucho porque ¿cómo no se te cae la cara de vergüenza para afirmar tamaño dislate que, además, sabes que es falso? No mereces llamarte español, y alguien debería quitarte la nacionalidad.
Pero en el colmo del fango por el que te arrastras, silencias que los sediciosos catalanes son unos nazis que se fuman un puro con los derechos humanos de los catalanes no separatistas que son mayoría, a los que discriminan y persiguen, incumplen la Ley a voluntad –otra cosa es que el culpable sea el cobarde patológico de Rajoy que es un traidor como tú pero a mucha mayor escala y que algún día deberá ser procesado por ello- pero lo cierto es que tú, que vas por la vida de liberal, apoyas a una canalla nazi que en cualquier otro país habría sido detenida y encarcelada.
Veo que no hay nada que no seas capaz de transgredir o traicionar, incluyendo a tu admirado, von Hayek, que aborrecía todo tipo de totalitarismo que tú hoy defiendes. ¿Por qué no preguntas a tus admirados sediciosos que si el derecho a decidir vale también para Lérida, Tarragona o Barcelona capital ?.
¿Puedes decirme que has sentido ante la manifestación del sábado ante los inauditos insultos a España, y al ver arrastrada por el fango la bandera de tu Patria? O como la chusma separatista cuyas aspiraciones defiendes agredía a unos judíos. Hoy más que nunca te emplazo a un debate sobre el tema donde quieras y cuando quieras, pero como eres un cobarde además de un traidor, defensor de una chusma nazi y antisemita, seguro que no aceptarás. ¿Sabes como ha calificado internamente la NSA el comportamiento de tus nuevos amigos sediciosos en el atentado de Barcelona? De incompetencia absoluta y negligencia criminal.