Miguel Sempere.
Jaume Asens, cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, defensor de terroristas islamistas, entre ellos Mohammmed Mrabet, el mentor y captador del imam de Ripoll, Abdelbaki es Satty, es el responsable del plan contra la islamofobia, dotado con 102.000, que fue presentado por Ada Colau como pionero. Los lazos ideológicos entre el terrorismo islamista, el movimiento político de la alcaldesa y Podemos empiezan a desvelarse.
Según Abc, Jaume Asens fue el abogado defensor de Mohammed Mrabet, el gerente de la mezquita de Vilanova i la Geltrú, dentro de la que conoció como operación Chacal, en la que se estableció que la citada mezquita era un centro de reclutamiento de yihadistas para ir a combatir con Daesh en Irak y Siria. Uno de los colaboradores de Mohammed Mrabet era el imam de Ripoll, jefe de la célula terrorista que ha perpetrado la masacre de Las Ramblas y el atentado de Cambrils. En la casa de Mohammed Mrabet fue encontrado un DNI del imán de Ripoll, quien también fue identificado por un testigo como persona habitual del grupo captador de yihadistas.
Mohammed Mrabet fue condenado en la Audiencia Nacional a seis años, pero el recurso de Jaume Asens consiguió que la sentencia fuera revocada, aduciendo defectos de forma como la existencia de pinchazos telefónicos sin orden judicial.
Jaume Asens, que fue dirigente de Observatorio Desc, ONG de la que cobraba Ada Colau, pretende que su labor como abogado penalista nada tiene que ver con su actual labor política. Sin embargo, su medida política más publicitada ha sido la elaboración de un «plan contra la islamofobia«, en el que se contemplaba establecer multas a quienes insultaran o acosaran a musulmanes. «Estudiamos la posibilidad de que en la reforma de la ordenanza de convivencia se pueda incluir alguna infracción vinculada a las manifestaciones de odio, que no tengan un alcance grave. Insultos, acoso en la vía pública, siempre que no constituya un delito«, explicó el teniente de alcalde Jaume Asens, en la presentación del «plan contra la islamofobia».
En la rueda de prensa, se informó que los grupos de trabajo con la comunidad musulmana habían detectado que se dan muchos comentarios despectivos y degradantes en el transporte público, o incluso en las comunidades de vecinos. «No son agresiones físicas, pero está pasando en la ciudad de Barcelona», contó Mustapha Aoulad Sellam, experto en la gestión de la diversidad cultural.
El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la tenencia de alcaldía de Jaume Asens, aprobó una inversión de 102.000 euros en lo que calificó de «plan pionero» contra la islamofobia, que recogía 28 medidas. El defensor de terroristas islamistas, Jaume Asens afirmó que «la islamofobia es una gran fábrica que alimenta el yihadismo«. La realidad es que la fábrica de terroristas, como se ha demostrado, se encontraba entre sus defendidos y en las mezquitas. El plan establecía cursos de formación contra la islamofobia entre el personal del Ayuntamiento y la Guardia Urbana.
Jaume Asens proponía acabar con comportamientos como que cuando las mujeres dan el paso de cubrirse con el velo, su entorno se dispersa o incluso les acusan de haberse radicalizado. También con la situación de algunos jóvenes que cuando acaban la carrera y buscan prácticas, si llevan barba, tienen muchas problemas para conseguir esos puestos.
Jaume Asens no es la única conexión política de la ultraizquierda catalana con el yihadismo. También el diputado de la CUP, Benet Salellas defendió, dentro del sumario de la operación Chacal a Mohammed Samadi. Y ha defendido a otros once terroristas islamistas.
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