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El corrupto Miguel Blesa se pega un tiro y acierta

Redacción




Luis Bru.

El amigo de pupitre de José María Aznar, el inventor de las tarjeta black, el hombre de Esperanza Aguirre, elogiado sin medida por Federico Jiménez Losantos, el que quebró Caja Madrid, Miguel Blesa decidió ayer pegarse un tiro en la finca de caza Puerto del Toro en la localidad cordobesa de Villanueva del Rey. Para ello ha utilizado un rifle con el que se disparó en el tórax.

El ex presidente de Caja Madrid se encontraba esta mañana desayunando junto con Rafael A. Alcaide, gestor de la finca, cuando le dijo que se excusaba un momento de la mesa para mover su coche, que estaba aparcado en las cocheras de la finca. Instantes después, el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés de la finca, que avisó a los servicios de Emergencias. El ex banquero, que acudía con frecuencia a dicha finca para cazar, era un gran aficionado a la caza y poseía licencias D y E para armas utilizadas para la caza mayor.

Personas cercanas a Blesa aseguran que en los últimos días no encontraron al ex presidente de Caja Madrid ni desanimado ni deprimido, aunque sí estaba preocupado por el por el devenir de la batalla judicial que afrontaba desde hace años. Las mismas fuentes destacan que el fallecimiento de Blesa se ha producido en un momento que no era el peor para el ex banquero, ya que albergaba «serias esperanzas de que el Tribunal Supremo le diera la razón en el caso de las tarjetas black.

El banquero, máximo responsable de Caja Madrid entre 1996 y 2009, había sido imputado en los últimos años en distintas causas judiciales que investigan irregularidades cometidas en la gestión durante su etapa en la presidencia.

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El pasado mes de febrero la Audiencia Nacional condenó al que fuera presidente de Caja Madrid a seis años de prisión por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black. La sentencia estaba pendiente de revisión en el Supremo.

La Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal determinó que actuó al margen de la legalidad al atribuirse a sí mismo y los otros beneficiarios una tarjeta corporativa al margen del salario acordado y cuyo uso no precisaba de justificación de gastos.

Paralelamente, el banquero tenía pendiente otra causa instruida en los juzgados en Plaza Castilla también relacionada con su gestión al frente de la caja madrileña. La titular del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, dictó también en febrero auto de apertura de juicio oral por el que le sentaba en el banquillo a él y al ex director financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj por un delito de administración desleal derivado de los sobresueldos irregulares que, según el FROB, causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euros.

El ex presidente de Caja Madrid estaba a la espera de conocer la fecha de celebración de este nuevo juicio en el que se enfrentaba a una petición de cárcel de 4 años por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

Miguel Blesa llegó a entrar dos veces en prisión, con Manos Limpias de acusación particular, y dictado el ingreso por el juez Elpidio Silva.