Virginia Montes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que se ha ganado una posición de referencia fiable en el conflicto sirio, ha confirmado la muerte de Abu Bakr al Baghdadi. El director, Rami Abdulrahman asegura que la confirmación proviene de comandantes de primer nivel del grupo terrorista salafista. Al parecer, en los tres últimos meses de su vida, el dirigente de Daesh vivió en un pueblo de la provincia nororiental de Deir al Zur, en la frontera con Irak.
La televisión Al Sumaria ha informado, en la misma línea, de que en los territorios controlados por Daesh -el 40% de los que llegó a dominar- se ha dado la noticia al tiempo que se ha exigido a los militantes que se dispongan «a designar a su sucesor, preservar la estabilidad en los baluartes del califato y no dejarse llevar por la sedición».
El 16 de junio, Rusia informó que en mayo había matado a Al Baghdadi cuando participaba en una reunión con otros dirigentes.
Desh acumula una serie de desastres y derrotas, como la reciente pérdida de Mosul, o las anteriores de Ramadi y Faluya. Su capital Raqqa, en Siria, está asediada.