Luis Bru.
Dicen que el plato de la venganza se toma frío. Agatha Ruiz de la Prada ha considerado que la suya estaba ya a la temperatura adecuada. Portada en el Hola con una entrevista en la que deja a su ex a la altura del betún. Agatha que aparece recuperada, y de buen ver, luciendo las mejores galas de su chocante estilo, cuenta con pelos y señales la traición de su ex, del que abomina, puesto que afirma que no quiere volver a verle ni en pintura y que el día que sacó todas sus cosas de su casa se sintió literalmente liberada. Lo que no entiende Agatha son las extrañas razones que llevaron a su ex a querer casarse -tras décadas de convivencia sin papeles- tres meses antes de que, al subirle el desayuno, la espetó que quería separarse. «Uno de los grandes misterios de mi vida es y será siempre porque quiso, entonces casarse conmigo”. Es, cuanto menos, curioso. Por cierto, su ex se llama Pedro J Ramírez y hubo un tiempo en que se creyó y muchos le creyeron influyente. Incluso se inventó una delirante sarta de mentiras sobre la masacre del 11-M, lo que le sitúa como el periodista más mentiroso y manipulador de la historia reciente. Hoy no es más que el ex de Agatha.